Cambio en el IVA, lo más difícil de aprobar de la ley de financiamiento del Gobierno

Tras más de dos meses de preparación, al Gobierno de Iván Duque le llegó la hora cero para presentar a consideración del Congreso la denominada ley de financiamiento. Esta nueva iniciativa, que sería radicada la próxima semana, no solo busca cubrir un faltante de todavía $14 billones para atender programas sociales en el Presupuesto de 2019, sino que también pretende mejorar la administración tributaria, generar medidas de austeridad e impulsar el crecimiento económico del país.

Hasta el momento, entre las alternativas para obtener estos recursos adicionales que ha barajado el Ministerio de Hacienda con Alberto Carrasquilla al frente se encuentran la ampliación de la base para el cobro del IVA (en algunos casos con reducciones del tributo), el aumento de la tarifa del impuesto de renta para las personas naturales y la disminución de este mismo impuesto directo para las jurídicas.

En concreto, fueron tres los posibles combos que se les presentaron hace varias semanas a diferentes congresistas (ver combo 1 en el gráfico). En materia de IVA se estableció un escenario con una tarifa estable en 19% que recaudaría hasta $15,3 billones en 2019; otro con una reducción gradual de 19% a 16% que permitiría $11,9 billones adicionales para el próximo año y un tercero con un impuesto de 17% que lograría $8,5 billones. De esos ingresos, se sacarían alrededor de $1,4 billones en los tres casos como mecanismo de compensación monetaria para los más vulnerables.

Sin embargo, dada la controversia generada tanto por los partidos del Gobierno como por los movimientos de la oposición o independientes por la idea de extender el IVA a todos los productos de la canasta familiar, esta semana el Gobierno sorprendería con una nueva propuesta sobre la mesa en este campo.

“Esta iniciativa generó un rechazo mayoritario de todos los sectores políticos. En cumplimiento de las promesas de campaña, Duque podría considerar el tema de reducir el IVA de la tarifa de 19% actual de algunos productos a gravar con 16% todos los bienes. No obstante, se harían algunas excepciones en la canasta”, aseguró el senador del Partido de la U, Juan Felipe Lemos, quien recalcó que no apoyará una norma que alcance a todos los bienes.

Otros partidos de la coalición de Gobierno como el Centro Democrático también se han venido desmarcado de esta idea pues según advirtió el propio líder de su bancada, Álvaro Uribe, tocaría el bolsillo de las personas con menores ingresos del país.

Por su parte, independientes como Cambio Radical, colectividad que radicó su propia versión de reforma tributaria, tampoco apoyan esta idea. “El problema que vemos es cómo se devolvería el dinero a las personas más vulnerables. Existe la cultura de consumir menos cuando los bienes son gravados por lo que se convertiría en algo regresivo. Realmente, creo que nos van a presentar una tarifa diferencial, es decir, que se establezca un impuesto a algunos de los productos exentos ”, manifestó el senador de Cambio Radical, Richard Aguilar Villa.

Las propuestas con mayor aceptación
El resto de propuestas de la ley de financiamiento que el Ministerio de Hacienda ha ido tanteando con los congresistas sí han tenido mayor aceptación. Ese es el caso de la reducción de la evasión fiscal en 10% cada año; la fiscalización y modernización de la Dian; o el programa de ahorro y reducción del tamaño del Estado con la eliminación de gastos innecesarios por el orden de unos $1,2 billones para 2019. No obstante, la de mayor aprobación sigue siendo la rebaja de la tasa de renta que pagan las empresas.