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Conozca cómo es la tributación actual en Colombia para las empresas y personas naturales de cara a la nueva Ley de Financiamiento que prepara el Gobierno.
Para la agencia calificadora faltarán recursos a partir de 2020.
Desde que el Gobierno radicó el proyecto de ley de financiamiento el pasado 31 de octubre, las calificadoras de riesgo han estado muy pendientes de cada uno de los movimientos que han dado los congresistas de las comisiones económicas conjuntas y los funcionarios del ministerio de Hacienda para sacar adelante el articulado, que esta semana iniciará su recta final en las plenarias de Cámara y Senado.
A pesar de que el proyecto buscaba en un principio los $14 billones que quedaron desfinanciados del Presupuesto del año entrante, la ponencia solo va actualmente por cerca de la mitad del recaudo pues perdió por el camino su gran columna vertebral, la extensión del IVA a la mayoría de los productos de la canasta familiar, por la que se proyectaban ingresos brutos adicionales de $11,3 billones.
Sin bien esta pérdida fue un duro golpe para el proyecto, las calificadoras siguieron confiando en que en 2019 Colombia podría cumplir la meta de déficit fiscal al rebajar la cifra actual de 3,1% a 2,4%. No obstante, para la calificadora Fitch Ratings el problema llegará a partir de 2020 cuando el Gobierno dejaría de recibir ingresos.
LR habló con Richard Francis, director del equipo de riesgo soberano de esta agencia, quien afirmó que sería difícil cumplir con la regla fiscal ese año pues se necesitaría llenar las arcas públicas con más recursos. Sin embargo, indicó que antes de revisar la calificación o la perspectiva se pondrán en contacto con el Gobierno para conocer su plan B.
¿Se han puesto en contacto con el Gobierno para alertarle de los riesgos que ven a mediano plazo?
Estuvimos en Bogotá en octubre y hemos ido analizado los cambios de la propuesta inicial del proyecto. Sin embargo, estamos esperando a que se apruebe la ponencia para hablar con el Gobierno.
El proyecto de ley pretendía buscar $14 billones, pero solo van a conseguir un recaudo de $7,1 billones. ¿Esa situación podría rebajar la calificación crediticia del país?
Nosotros siempre pensamos que el Gobierno no iba a llegar al monto que quería al principio. Nunca en la historia de Colombia se ha llegado a la propuesta original. Con esa mitad, el Gobierno va a necesitar la manera de recortar gastos de capital para llegar a la meta fiscal de 2019 porque no hay mucha flexibilidad en el presupuesto. Entonces pensamos que sí puede llegar a la meta de 2,4% del PIB el año que viene con dificultad y con un recorte en el gasto.
En 2019 es posible pero, ¿qué ocurrirá a partir de 2020 cuando los ingresos tributarios empiecen a reducirse?
Sin nuevos ingresos y sin implementación de nuevas medidas, va a ser muy difícil en 2020. La reforma tiene recortes en gastos corporativos y el Gobierno mismo ha dicho que esto sería una pérdida de más. Por tanto, existe un hueco grande que llenar. Pensamos que el Gobierno podría llegar a la meta el año que viene pero en 2020 necesitaría tener un plan B para llegar a 2,2% de déficit fiscal.
¿Eso quiere decir que ese año si podría dar una rebaja?
Tendremos que hablar primero con el Gobierno para ver que están pensando ellos en términos de ese plan B. Han dicho que hay que mejorar la administración tributaria. Para nosotros el Gobierno no tiene mucho más espacio para no hacer ajustes. Además, creemos que la regla fiscal es importante por la credibilidad del Gobierno. Hoy en día, Colombia tiene una calificación de BBB, si se reduce pasaría a BBB-, no se puede hablar de pérdida del grado de inversión.
¿Cuándo volverán a revisar la calificación de Colombia?
Siempre hay dos ocasiones por año en noviembre y en mayo. Pero podemos cambiar la calificación en cualquier momento si hay un motivo y claro que nosotros vamos a revisar la ley de financiamiento.
¿Considera oportuno que el proyecto de ley conceda tantos beneficios tributarios a las empresas?
La idea del Gobierno fue poner dar un estímulo a las empresas y, en general, a toda la economía. Esa propuesta la entiendo. Pero también hay que ver los riesgos del lado de los ingresos.
¿Qué ocurre si se flexibiliza la regla fiscal como se ha comentado?
La regla fiscal es algo del Gobierno, nosotros calificamos en relación a otros soberanos. Muchos países en el mundo incluso no tienen una regla fiscal pero en el caso de Colombia, nosotros ponemos mucho énfasis en la credibilidad y la presencia del Gobierno por muchos años más.
¿Qué otros riesgos les preocupan de la economía colombiana en la actualidad?
Aparte del lado fiscal, también nos preocupa el crecimiento del país. Pensamos que la economía va a crecer 3,3% en 2019 y este año se quedará en 2,6%. Si crecemos por debajo de 3% años seguidos deberíamos pensar que el PIB potencial no es 3,5% como dice el Banco Central y eso implicaría problemas en el lado fiscal y político.
También vemos riesgos a la baja en términos de la implementación de las obras de Cuarta Generación (4G). Estamos viendo un ritmo más lento al esperado. Además, también nos preocupa el tema petrolero. En ese sentido, la caída del precio del petróleo podría repercutir, por ejemplo, en Ecopetrol. Si el precio sigue bajando podría implementar un plan más lento al que proyecta.
¿Y ve riesgos en la migración venezolana en Colombia?
A corto plazo, sí nos preocupa la llegada de venezolanos. Se trata de otra presión adicional del lado del gasto que debe afrontar el Gobierno.
Camacol y Asobancaria mostraron su preocupación por la vivienda en el proyecto.
Carlos Felipe Córdoba manifestó que las reformas no pueden ser de corto plazo.
Se espera que este miércoles continúe con su discusión.