MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La Convención Bancaria 57° se vive entre un posible inicio de baja de tasas, desaceleración económica e incertidumbre por tres reformas estructurales
Durante la sesión inaugural del segundo día de la convención bancaria, los expertos destacaron la importancia para el país de continuar explotando petróleo
Colombia tiene que acelerar su crecimiento económico y hacerlo más rápido de lo que lo ha hecho en los últimos 40 años. Una manera de hacerlo, según el profesor Ricardo Hausmann, director y fundador del Laboratorio de Crecimiento de la Universidad de Harvard, es aprovechando la coyuntura que genera la discusión de la transición energética.
Para el experto, si bien el país ha logrado cerrar las brechas de desarrollo social, no ha sucedido lo mismo con las del ingreso. Según las cuentas que presentó durante el segundo día de la Convención Bancaria, Colombia tiene un ingreso per cápita cercano a los US$6.100, mientras que en países como Estados Unidos puede ser 11 veces más alto.
Hausmann planteó la posibilidad de que el descontento que tienen los colombianos se debe a que los salarios que la economía tolera son “decepcionalmente bajos”, a pesar de que hay trabajadores que se han logrado formar y urbanizar. “Creo que debería haber un cierto consenso nacional de que las aspiraciones de los colombianos pasan por el crecimiento económico, aquí en Colombia me cuesta pensar que el consenso nacional no esté cerca de la idea del crecimiento”, aseguró.
Según los análisis que ha realizado, los crecimientos sostenidos van de la mano de un cambio en la ventaja comparativa del país, es decir, que crecen porque aprenden a hacer nuevas cosas. En medio de esto, aparece la transición energética, pues las políticas de descarbonización se pueden convertir en una agenda de crecimiento. “El país necesita una estrategia de crecimiento, y no una estrategia de decrecimiento”, aseguró.
Para esto, planteó una serie de estrategias para lograrlo. En la primera, aseguró que un proceso de descarbonización no se puede hacer sin aprovechar un boom minero. “Un auge minero es una condición para que el mundo pueda descarbonizarse” e incluso dijo que “no es posible salvar la atmósfera, sin arañar la tierra”.
Añadió que es importante que se use el petróleo para financiar la transición energética, teniendo en cuenta el hecho de que Colombia si no lo explota, no se van a cambiar los efectos globales que genera esta industria, debido al tamaño que tiene en el mercado.
“Uno tiene que usarlo para hacer esa transición factible y en ese sentido creo que hay una forma distinta de ver el problema desde el punto de vista de los países petroleros”, dijo.
María Mercedes Cuéllar, excodirectora del Banco de la República, remarcó que se está frente a un momento histórico, donde es mucho lo que está cambiando y en donde hay escenarios como el envejecimiento de la población y los problemas geopolíticos.
La economista citó ejemplos como el de Singapur que logró la atracción de empresas y el desarrollo de tecnologías, de conexiones financieras y el avance de la educación. “El éxito ha sido monumental, porque pasó de US$400 por habitante a tener un poquito más que el de Estados Unidos por habitante”. Para Cuéllar, Colombia tiene que ponerle atención a este tipo de ventajas que se pueden identificar para impulsar el crecimiento económico.
Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, coincidió en que no se puede dejar de producir petróleo en el corto plazo. Para Cárdenas, la demanda mundial va a estar centrada en esas estrategias de descarbonización, por lo que se debe pensar en cómo esta se priorizará en Colombia.
“Dejar de producir petróleo, es dejar de hacer menos de 1% de la producción mundial. Esto es menor que 1% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Colombia, con eso, no resuelvo nada de las emisiones nuestras, pero sí me quedo sin los ingresos”, dijo el exministro.
Para él, uno de los grandes retos es la falta de diversificación exportadora de Colombia, pues las exportaciones siguen siendo más o menos 15% del PIB e incluso en los últimos 20 años las exportaciones de commodities han aumentado su participación sobre el total.
A la hora de ver una hoja de ruta, Cárdenas resaltó el papel que pueden jugar las exportaciones de servicios, que se han duplicado en la última década. Agregó que lo primero que hay que hacer es sacarse de la cabeza la idea de ‘El Dorado’, de esperar que algo va aparecer “de repente” para cerrar las brechas.
“Lo que más nos ha ayudado a subir el ingreso de Colombia es el café, eso no es un Dorado, eso es trabajar. Entonces, acá no hay una panacea, sin embargo, hay cosas que podemos hacer bien”, aseguró. En este sentido, apuntó a La Guajira, en donde hay energía solar y eólica, que permiten generar energía barata y con pocas intermitencias.
Cárdenas dijo que otro potencial está en frenar la deforestación y esto abre la oportunidad de desarrollar mercados de créditos de carbono, a pesar de que actualmente es un sector que está lleno de problemas de verificación.
“Aquí necesitamos un modelo público-privado donde haya una especie de cooperativas que tengan el know how que traigan la tecnología, que se beneficien los colonos de esas zonas, que sea una cooperativa que comercialice estos créditos de carbono. Tenemos que desarrollar ese modelo”, dijo. Hausmann coincidió que esta es una de las opciones, aunque esto incluye desarrollar un mercado de crédito de carbono, donde se superen ineficiencias.
El presidente del Grupo Aval insistió en que los empresarios reclaman que sean reglas estables en el tiempo para adaptar sus planes de negocios
Para Mario Pardo, presidente de la Junta Directiva de Asobancaria, el escenario está dado para que el Emisor empiece a frenar el incremento de tasas
En la Convención Bancaria, la viceministra de Desarrollo Empresarial, Soraya Caro, dijo que también se están revisando los acuerdos de inversión