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Las cifras de natalidad mundial confirman que los países cada vez tienen menos bebés y, por ende, menos jóvenes, pues se ha pasado de 37 nacimientos por cada 1.000 habitantes a 17 en seis décadas.
Según el último reporte del Dane, en 2021 la cifra de matriculados llegó a 9,7 millones, 500.000 matrículas menos que en 2014
¿Con menos nacimientos hay menos niños en las instituciones educativas? La respuesta, si se tienen en cuenta los históricos del Dane, parece ser un sí rotundo, pues mientras en 2014 hubo 10,27 millones de estudiantes matriculados (en los niveles de preescolar, básica primaria, básica secundaria y media), el último reporte, de 2021, reveló que la cifra llegó a 9,7 millones, una contracción de 4,9% o unas 500.000 matrículas menos en ocho años.
El Dane constató que de los 9,7 millones de matriculados en 2021, 4,1 millones, la cifra más alta, cursaron básica primaria.
Le sigue básica secundaria con 3,4 millones de alumnos inscritos y justo debajo está la educación media con 1,3 millones. Preescolar es el nivel educativo con el menor número de estudiantes, pues se contabilizaron 850.000 niños y niñas.
Por género, el reporte arrojó que 50,6% son hombres y 49,4% son mujeres. Las mujeres lideran en el nivel de educación media: representan 53,2% de los inscritos.
Y aunque podría dejársele la culpa a la natalidad, los expertos señalan que hay otros factores que han influido en la tendencia, uno de ellos, las nuevas dinámicas educativas que surgieron a raíz de la pandemia y las clases virtuales.
Jefferson Galeano Martínez, docente de la Universidad de la Sabana y magíster en educación, reitera que si bien puede tratarse de familias menos numerosas en Colombia, otra razón puede ser que muchos padres de familia han decidido optar por estructuras educativas alternas a los colegios tradicionales.
“Esto quiere decir que prefieren mantener la educación en casa. Es una estructura que tomó mucha más fuerza con el covid-19. Pero tampoco se puede dejar de lado, cuando se revisa la baja en las matrículas, la deserción escolar”, precisa.
Vestigios de este cambio en las dinámicas o la misma deserción, podrían verse al revisar los datos entre 2020 y 2021, épocas de pandemia. En este caso la contracción fue de 0,9%. Para 2021. Además, los datos del Dane muestran que se matricularon 7,4 millones de estudiantes en las zonas urbanas y 2,3 millones en los asentamientos rurales. En las ciudades, el incremento en las matrículas fue de 1,9% mientras que en el campo de 2,5%.
Deserción estudiantil
En cuanto a la deserción escolar, al revisar el Sistema de Matrícula Estudiantil del Ministerio de Educación (Simat) se encontró que la tasa de deserción interanual pasó de 4,8% en 2010 a 3,07% en 2014. Tuvo un ligero aumento en 2015 y 2016; en 2017 y 2018 cayó nuevamente y luego en 2019 bajó a 2,37%.
El año de la pandemia fue el periodo con el indicador más bajo y corresponde a una reducción en la deserción interanual de 50,6%, si se compara con el dato de 2010.
Sin embargo, pese al buen número en la pandemia, en 2021 se experimentó un nuevo “aumento significativo” de 3,58% en las cifras de la deserción escolar.
El análisis de la entidad sugiere que hay algunos factores que reducen la deserción en el país, que serían variables de estudio que pueden incidir en un menor riesgo de abandonar los centros educativos.
Entre las razones se encontraron: ser mujer, tener alguna capacidad excepcional, que la institución ofrezca el grado siguiente al que el estudiante está cursando y, por último, estar en una jornada única.
Galeano aseguró que otra posible explicación a la reducción en las matrículas es que “estudiar para muchos de los jóvenes no es sinónimo de desarrollo personal y profesional. Están entendiendo que hay otras formas de vivir diferentes a hacer una carrera profesional. Se trata de cambios de paradigmas culturales y sociales que pueden resultar interesantes de estudiar y tener en cuenta”, dijo.
Alejandro Gaviria, exministro de Educación, afirmó en su momento que Colombia atraviesa por una de las crisis educativas más acentuadas en los últimos 30 años.
La cifra se redujo a 11 por cada 1.000 habitantes el año pasado, es la más baja del quinquenio
El país alcanzó el pico de su población en 2010, cuando registró unos 128,1 millones de habitantes, la tasa de natalidad se ha contraído