Bogotá, Nariño, Amazonas y Arauca, las regiones donde más desciende la natalidad

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Las cifras de natalidad a nivel mundial han prendido las alarmas de los Estados. El Fondo de las Poblaciones de las Naciones Unidas encontró que dos terceras partes de la población en el planeta habitan zonas o países donde la fecundidad no llega al umbral de 2,1 nacimientos por mujer, uno de los niveles considerados normales de reemplazo poblacional.

La ONU asegura que cada vez hay más países preocupados por una natalidad que se registra a la baja. Colombia es uno de ellos y las regiones en donde más está descendiendo la natalidad entre 2022 y 2023, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, son Bogotá, Nariño, Amazonas, Arauca y Valle del Cauca. Uno de los datos más llamativos es que Bogotá, pese a ser la región con más nacimientos, cayó -25,7% en 2022 (comparado con 2018) en materia de natalicios. En regiones como Guainía y Vichada, donde se reportan menor número de nacimientos, crecieron los natalicios 59,1% y 34,1%, respectivamente. Para entender mejor estas cifras del Dane, cada porcentaje corresponde a la variación del número de nacimientos en proporción con la propia población de cada ciudad.

Cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística revelaron que el año pasado se registraron 510.746 natalicios, de los cuales 262.140 fueron hombres y 248.517 mujeres. Esta cifra representó una caída de 11%, que es un récord.

De hecho, en la última década se ha observado una caída año con año de los nacimientos. Desde 2014, se han registrado cada vez menos: ese año fueron 669.137, mientras que el siguiente descendieron a 660.999. En 2017 y 2018 se contabilizaron 656.704 y 649.115, respectivamente. En años posteriores bajaron aún más y llegaron a 642.660 en 2019 y 620.402 en 2022. Los últimos dos años tuvieron una reducción también al totalizar 569.311 y 510.748 nacimientos, respectivamente.

Este año la situación no ha tenido una mejora, pues con corte a abril los natalicios cayeron 14,6% , si se compara con el mismo periodo del año pasado, pues se pasó de un volumen de 170.205 bebés recién nacidos en 2023 a 145.416 en 2024. Piedad Urdinola, directora del Dane, dijo que “esta tendencia viene en decaimiento y se profundizó e los años de la pandemia. Luego del covid-19, esta situación se ha profundizado aún más. Este proceso de transición demográfica ha estado marcado por una caída en la fecundidad de los nacimientos, que empezó desde los años 70 de manera paulatina”.

La funcionaria aseguró que durante el primer cuatrimestre de este año hubo una caída “histórica” teniendo en cuenta la tendencia de la última década: se contabilizo una reducción anual superior a 10% que no se vio en los últimos 10 años San Andrés y Providencia es la región en Colombia que tiene la menor cantidad de natalicios, pues el año pasado solo registró 608, de los cuales 313 fueron hombres y 295 mujeres.

Vaupés está en el segundo lugar con el menor registro de nacimientos en 2023: llegó a 685, mientras que Guainía está en el tercer escaño con 736. Guaviare y Vichada siguen en el ranking con 1.126 y 1.640 nuevos nacimientos. También destacan otros departamentos como Arauca (3.477 nacimientos); Putumayo (3.992); Quindío (4.224); Caquetá (5.135); Casanare (5.427); Chocó (6.563); y Caldas (6.699). Vale aclarar que, todas estas cifras están relacionadas con la proporción de su población.

En razones más profundas, Ángela Vega-Landaeta, phd en demografía y profesora e investigadora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, afirmó que “con estos departamentos sucede los mismo que con el resto del país: la transición de la fecundidad ya se está dando; lentamente y de manera rezagada con respecto al resto del país, pero se está dando”.

La experta aseguró que la pandemia sí incidió en esta baja en la natalidad, pero no es la responsable en la caída de los nacimientos, aunque sí explica parte del descenso. “Se dice que esto se debe a la modernidad, al desarrollo, a las ganancias en autonomía de las mujeres y su emancipación etc. En resumen, todo esto en una decisión de las mujeres, de no tener hijos. Se siguen patrones internacionales del mundo desarrollado, donde tener hijos no es una prioridad, así se les ofrezcan todas las garantías para que las mujeres ejerzan su maternidad. Están decidiendo retrasar su maternidad, tanto que los tiempos no alcanzan, algunas veces para tener un solo hijo”, explicó.

Vega-Landaeta agregó que a las mujeres “las condenan por tener hijos”. Entre los problemas que enmarca la experta está el no acceso al mercado laboral por su condición de embarazadas. Asimismo, dijo que no tienen garantías para cuidar a sus hijos y combinar la maternidad con el trabajo en las empresas de Colombia. También hay un problema de informalidad.

“La protección judicial es otro componente desmotivante, a la mujer se le deja sola con la crianza. Las obligaciones legales que tienen los hombres con los hijos son irrisorias. Esto está cambiando, pero falta para que sea equitativa la responsabilidad con los hijos”, agregó.