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La creciente tensión entre Rusia y los países de occidente por una posible invasión a Ucrania tiene en vilo al mercado energético, especialmente del petróleo y el gas
La invasión de Moscú, a la que llama una "operación especial" para desarmar a Ucrania, ha sacudido la seguridad europea
Las líneas del frente en la guerra de Ucrania cambiaron el domingo cuando Rusia avanzó en la ferozmente disputada región oriental de Dombás y el ejército de Ucrania libraba una contraofensiva cerca de la estratégica ciudad rusa de Izium.
A poca distancia de la ciudad nororiental de Járvov, donde las fuerzas ucranianas han estado atacando desde principios de este mes, los comandantes dijeron que creían que Rusia había estado retirando tropas para reforzar posiciones alrededor de Izium al sur.
Ucrania ha obtenido una serie de logros de resistencia desde que Rusia invadió el 24 de febrero, lo que obligó a los comandantes rusos a abandonar un avance sobre Kiev y luego consiguió expulsarlos de Járvov, la segunda ciudad ucraniana.
La invasión de Moscú, a la que llama una "operación especial" para desarmar a Ucrania y protegerla de los fascistas, ha sacudido la seguridad europea. Kiev y sus aliados occidentales dicen que la afirmación del fascismo ha sido un pretexto para lanzar una agresión no provocada.
El presidente de Finlandia, que comparte una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia, confirmó el domingo que su país solicitaría unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un importante cambio de política exterior provocado por la invasión de Rusia.
El secretario general adjunto de la OTAN dijo que confiaba en que Finlandia y Suecia, que también se espera confirme su intención de unirse, puedan ser rápidamente admitidos en la alianza, y que las preocupaciones planteadas por Turquía puedan superarse.
Desde mediados de abril, las fuerzas rusas han centrado gran parte de su potencia de fuego en Donbass después de no poder tomar la capital.
Una evaluación de la inteligencia militar británica emitida el domingo dijo que Rusia había perdido alrededor de un tercio de la fuerza de combate terrestre desplegada en febrero. Su ofensiva en Dombás se ha retrasado "significativamente" y es poco probable que consiga objetivos durante los próximos 30 días, según la evaluación.
El sábado por la noche, Ucrania recibió un impulso moral con la victoria en el Festival de la Canción de Eurovisión, un triunfo visto como una señal de la fuerza del apoyo popular al país en toda Europa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acogió con satisfacción la victoria, pero dijo que la situación en Dombás seguía siendo muy difícil y que las fuerzas rusas aún intentaban salvar algún tipo de victoria en una región asolada por el conflicto desde 2014.
Batalla intensa
Mantener la presión sobre Izium y las líneas de suministro rusas hará que sea más difícil para Moscú rodear a las tropas ucranianas endurecidas por la batalla en el frente oriental en el DoMbas.
Izium se extiende a ambos lados del río Donets, a unos 120 kilómetros de Járkov en la carretera principal en dirección sureste.
"El punto más difícil sigue siendo la dirección de Izium", dijo el gobernador regional Oleh Sinegubov en comentarios difundidos en las redes sociales.
"Nuestras fuerzas armadas han pasado a una contraofensiva allí. El enemigo se está retirando en algunos frentes".
En Ruska Lozova, una aldea ubicada en extensos campos entre Járkov y la frontera de Ucrania con Rusia, los comandantes ucranianos dijeron que creían que Moscú estaba redistribuyendo tropas para defender Izium mientras mantenía a sus oponentes inmovilizados con fuego de artillería.
Ambos bandos reclamaron el éxito en ataques militares en Dombás. Pero el ejército de Ucrania también reconoció los contratiempos el domingo por la mañana: "A pesar de las pérdidas, las fuerzas rusas continúan avanzando en las áreas de Lyman, Sievierodonetsk, Avdiivka y Kurakhiv en la región más extensa de Dombás".
En el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia, los misiles destruyeron la infraestructura militar durante la noche y se lanzaron proyectiles contra la región de Lviv desde el Mar Negro, dijeron funcionarios ucranianos.
Tampoco hubo tregua el domingo en el bombardeo ruso de la acería en el puerto sureño de Mariúpol, donde unos cientos de combatientes ucranianos resisten semanas después de que la ciudad cayera en manos rusas, dijo el ejército ucraniano.
Se estaban llevando a cabo conversaciones para evacuar a los soldados heridos de Mariúpol a cambio de la liberación de los prisioneros de guerra rusos, dijo Zelenski.
Un gran convoy de automóviles y camionetas que transportaban refugiados de las ruinas de Mariúpol llegó a la ciudad de Zaporizhzhia, controlada por Ucrania, después del anochecer del sábado, luego de esperar días a que las tropas rusas les permitieran partir.
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