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La creciente tensión entre Rusia y los países de occidente por una posible invasión a Ucrania tiene en vilo al mercado energético, especialmente del petróleo y el gas
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El indicador de la FAO se situó en febrero en un promedio de 140,7 puntos. los precios de los cereales se incrementaron
Hoy se cumplen 15 días desde que Rusia decidió invadir militarmente a Ucrania, el impacto en la economía mundial se calcula según diferentes entidades entre una caída del PIB global entre 3% y hasta 5%. Y así como los bancos centrales se enfrentan a mayores niveles de inflación por las sanciones a Moscú, los precios de los alimentos son otros que sienten el coletazo del conflicto.
En febrero, el Índice de precios de los alimentos de la FAO llegó a un promedio de 140,7 puntos, es decir, 3,9% más que en enero, 20,7% más que hace un año y 3,1 puntos por encima del nivel alcanzado en el mismo mes de 2011; en conclusión, el resultado actual es el más alto desde que se empezó a medirse en 1990.
El índice refleja la variación mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados. Pero la crisis entre Rusia y Ucrania genera incertidumbre entre los futuros del agro porque estos países suman 78% del comercio mundial de aceite de girasol, 28% del de trigo y 19% del maíz.
Precisamente, el índice de precios de los cereales de la FAO, según indica el informe del organismo, se incrementó 3,0% con respecto al mes anterior, debido a la subida de las cotizaciones de los cereales secundarios.
La FAO detalló que en el segundo mes del año, “los precios internacionales del maíz aumentaron 5,1%, como resultado de una combinación de preocupaciones continuadas sobre la situación de los cultivos en América del Sur, la incertidumbre en relación con las exportaciones de maíz de Ucrania y el aumento de los precios de exportación del trigo”.
El indicador refleja que los precios mundiales del trigo se incrementaron 2,1 %, principalmente a causa de la incertidumbre sobre los flujos de suministro totales desde los puertos del Mar Negro. Los precios internacionales del arroz aumentaron 1,1%, sostenidos por una fuerte demanda del cereal aromático por parte de compradores asiáticos del Cercano Oriente y la apreciación de las monedas de algunos exportadores con respecto al dólar de EE.UU.
Otros eventos mundiales sumados a la crisis en Ucrania, también generaron movimientos de encarecimiento de los alimentos, por ejemplo, el índice de precios de los aceites vegetales subió 8,5% desde el mes anterior y alcanzando un nuevo récord. El impulso se vio principalmente por el aumento de las cotizaciones de los aceites de palma, de soja y de girasol. En cuanto al índice de lácteos, que en febrero se disparó 6,4%, fue por “unos suministros de leche menores de lo previsto en Europa occidental y Oceanía, así como una demanda de importaciones persistente, especialmente de Asia septentrional y Oriente Medio”, destaca la FAO.
Upali Galketi Aratchilage, economista de la FAO, explicó que los resultados del mes muestran que “las preocupaciones sobre las condiciones de los cultivos y la suficiencia de las disponibilidades exportables explican solo en parte los incrementos actuales de los precios mundiales de los alimentos. La inflación de los precios de los alimentos tiene su origen en mucho mayor medida en sectores distintos al de la producción”.
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