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La creciente tensión entre Rusia y los países de occidente por una posible invasión a Ucrania tiene en vilo al mercado energético, especialmente del petróleo y el gas
Según la opinión de expertos, los países de Occidente fallaron al no tener una estrategia clara para contener a Rusia y emplear métodos disuasorios fallidos
Luego del ataque de Rusia a Ucrania, Europa ha entrado en una de las mayores crisis desde la Segunda Guerra Mundial y cada vez más expertos están entregando sus análisis y balances de las posibles resoluciones que podría tener este conflicto y sus eventuales consecuencias en los países de Occidente.
La agencia española de comunicación Atrevia llevó a cabo un evento en el que reunió a expertos en el tema como Juan Luis Cebrián, senior advisor de la empresa y presidente de honor del diario El País, Antonio Fernández Galiano, también senior advisor de Atrevia y la investigadora serbia Maira Milosevich.
Milosevich explicó que en el actual conflicto, el objetivo de Rusia no es sólo controlar Ucrania e impedir su integración a la Otan y a la Unión Europea, sino que busca reconfigurar el orden europeo de seguridad en términos estratégicos, sin la necesidad de que influya demasiado en la soberanía de esas repúblicas.
"Lo que se ha demostrado hasta ahora es que los países que formaban parte del Pacto de Varsovia o de la Unión Soviética, por ahora, todavía no han sido atacados, justo por su permanencia en esa alianza política", aseguró Milosevich.
Los métodos de disuasión fallidos de Occidente contra Rusia
La investigadora principal para Rusia y Rurasia del Real Instituto Elcano, Maira Milosevich, también analizó que los países de occidente no han tenido una clara estrategia hacia Rusia desde que inició el conflicto. En cambio, han empleado una serie de principios guía de la política exterior de la Unión Europea que se basan en dos elementos: diálogo y disuasión.
Según explica Milosevich, EE.UU., la UE y los demás países de la Otan han hecho tres tipos de disuasión: la convencional, la disuasión por castigo, y una disuasión por revelación.
La primera reúne las numerosas advertencias de Occidente a Rusia en términos diplomáticos, pero la segunda disuasión, por castigo, fue cuando amenazaron con imponer una serie de sanciones económicas nunca antes vistas.
Sin embargo, para Milosevich, esto en realidad fue una contra disuasión, "porque los occidentales desde el principio dijeron que no van a intervenir militarmente en este conflicto, ya que se provocaría una Tercera Guerra Mundial o una Guerra Nuclear, pero yo creo que descartar de entrada tan públicamente esta posibilidad fue a favor de los planes del Kremlin".
El tercer tipo de disuasión, según Milosevich, ha sido una novedad y fue la disuasión por revelación. Se trata de la continua información por parte de la Casa Blanca anunciada desde fines de noviembre de que en pocos días Rusia iba a invadir Ucrania.
"Aunque esta disuasión por revelación, aunque dieron la razón a EE.UU. y credibilidad a sus servicios de inteligencia, no logró impedir que Rusia atacara a Ucrania", dijo la investigadora.
El corredor de Suwałki, punto clave que busca Rusia
El corredor de Suwalki es una franja de territorio de alrededor de 96 kilómetros en la frontera entre Lituania y Polonia y su ubicación es estratégica para Rusia ya que es el única vía de comunicación terrestre entre los países bálticos y el resto de Europa, según el análisis de Antonio Fernández Galiano.
"Deberemos estar muy atentos, y es una de las grandes preocupaciones de la Otan, que es el corredor de Suwałki, que conecta la ciudad de Kaliningrado con Bielorrusia. Kaliningrado es una ciudad muy peculiar, da al Báltico y está en un territorio absolutamente aislado entre Bielorrusia y Polonia y no tiene conexión directa por tierra con Rusia", dice Fernández.
Según explica el periodista, Rusia tiene mucho interés en este corredor, ya que podría unir a Kaliningrado con Bielorrusia, lo que significaría el control del Báltico. Pero para la Otan y la Europa Occidental esto supondría el aislamiento de las repúblicas bálticas.
"Si esa franja fuera ocupada, podríamos dar por seguro que las siguiente fichas a caer serían esas repúblicas., lo que le permitiría ir reconstruyendo ese imperio territorial que tenía Rusia en la antigua Unión Soviética", aseguró Fernández Galiano.
Por su parte, de acuerdo con el análisis de Juan Luis Cebrián, la incursión militar rusa en Ucrania es un acto que se debe condenar a nivel mundial y lamentar las vidas humanas. "Debemos saber que es fácil predecir cómo comienza una guerra pero nunca, cómo terminan. Esta guerra, en definitiva lo es, y no una operación militar como Putin lo describió, así que el mundo será diferente, dijo el senior advisor de Atrevia.
Agregó que tras la caída del Muro de Berlín se mantuvo por varios años una sensación de paz, aunque esto ya se acabó y el conflicto actual definirá el cambio entre el mundo de la posguerra fría y la nueva realidad.