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La creciente tensión entre Rusia y los países de occidente por una posible invasión a Ucrania tiene en vilo al mercado energético, especialmente del petróleo y el gas
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Kiev ha pasado ocho años purgando su ejército y algunas agencias de inteligencia de posibles traidores, pero muchos siguen
Si Rusia lanza una guerra total contra Ucrania, una de sus armas más peligrosas ya estará en Kiev: una red de posibles 'traidores y topos' que Moscú ha cultivado durante décadas dentro de las fuerzas militares, de inteligencia y de seguridad de Ucrania.
Esa red es ciertamente mucho más pequeña que cuando comenzó el conflicto en 2014 con la toma de Crimea por parte de Rusia y la invasión encubierta de la región oriental de Donbas. En ese momento, dos comandantes sucesivos de la armada ucraniana cambiaron de bando a Rusia , entregando la mayor parte de la flota, al igual que los oficiales de seguridad clave en el sur y el este.
Desde entonces, las investigaciones de contrainteligencia, las purgas de personas con conexiones con el gobierno ruso y los ascensos de veteranos de combate de la guerra contra las fuerzas respaldadas por Rusia en Donbas han reducido significativamente la infiltración en Moscú, dicen las autoridades ucranianas.
Aún así, advierten los funcionarios de Kiev, persiste un desafío formidable. “La red de inteligencia rusa que opera aquí se instaló hace mucho tiempo. Todavía no lo hemos eliminado todo, hay más trabajo por hacer”, dijo Oleksiy Danilov, asesor de seguridad nacional de Ucrania. “Su misión desde el centro de Moscú es simple: destruir, destruir, destruir. No tienen otra misión que destruirnos como nación”.
Rusia ha concentrado unas 190.000 tropas a lo largo de las fronteras de Ucrania, preparándose para lo que funcionarios estadounidenses dicen que es una invasión a gran escala que busca derrocar al presidente Volodymyr Zelensky y reemplazarlo con un nuevo gobierno prorruso.
El presidente Vladimir Putin, en un discurso cargado de agravios antes de enviar abiertamente tropas a los estados respaldados por Rusia en Donbas que reconoció el lunes, se refirió a la administración democráticamente elegida de Zelensky como “aquellos que tomaron y retuvieron el poder en Kiev”.
Las fuerzas armadas regulares de Ucrania cuentan con unos 200.000 miembros en servicio, con más tropas en la Guardia Nacional, el servicio fronterizo, los batallones de voluntarios y otras unidades. Unos 400.000 ucranianos han adquirido experiencia de combate en Donbas desde 2014. Rusia, sin embargo, posee una ventaja decisiva en aviación, misiles y otras armas modernas.
La capacidad de las fuerzas ucranianas para reducir la velocidad y resistir un ataque ruso, dando tiempo para que crezca la presión internacional sobre Moscú y una resistencia interna, dependería en gran medida de la capacidad de Kiev para mantener el mando y el control, y su éxito en ocultar activos clave y personal de los ataques aéreos rusos, sabotajes y asesinatos.
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