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En LR hicimos el ejercicio de saber cuánto le cuestan con el alza de los precios los acontecimientos más relevantes de su vida
Los vegetales son los productos de la lista donde la variación es más notable. Entre ellos sobresale el tomate chonto y la cebolla
El costo de los alimentos y bebidas al cierre de septiembre registró un crecimiento anual de 26,62%, factor que impulsó la inflación del mes a nivel de 11,24%.
Pero según el lugar donde una persona merca, o el nivel social hay cambios notorios. Para aterrizar este ejercicio, LR comparó los precios de 20 productos (ver gráfico) entre dos lugares distintos donde normalmente acudirían las familias de ambos estratos medio y alto.
Mientras que para la de clase media o baja el costo total de este mercado estaría por el orden de $145.616; para la de mayores ingresos saldría en $197.475, lo que representa un incremento de 0,3%.
Según esta revisión, que se hace tomando los precios de referencia entre el 10 y 12 de octubre, el tomate es el producto que más contribuye a esta diferencia entre clases sociales.
Mientras en la plaza de Bogotá el kilo se conseguiría por $2.500; su venta en uno de los supermercados más costosos del país estaría por $9.600. Es decir, que estarían pagando $7.100 más por el mismo producto. Esto en términos porcentuales representa una variación de 0,7%. La sal y la cebolla por kilo serían los segundos productos de la lista por los que más estarían pagando las familias adineradas.
En estos casos los incrementos en los precios son de 0,6%, que en materia de pesos se traducen en diferencias hasta por $1.100 y $4.000 adicionales, respectivamente.
Aunque el plátano ha sido uno de los productos que más ha subido de precio en el país, los estratos altos están pagando casi $2.700 adicionales por cada kilo, en comparación con una familia de ingresos bajos. Esto quiere decir que su incremento, al igual que la panela es de 0,5%, siendo la diferencia de esta última de $3.150.
Seguido aparece el caso particular del aceite, que aunque su variación es la cuarta más alta de la lista (junto a la papa), con una diferencia de 0,4% entre un mercado y otro, representa el segundo valor más alto en términos de pesos, después de los huevos. En esta ocasión el alza es de $5.603, y eso que comparado con un aceite tradicional y no el de oliva que tiende a ser el más usado por este segmento de la población. Mientras tanto, el repunte de la papa fue de $4.100, según este sondeo.
Como se mencionó, la diferencia más abismal es por parte del panal de huevo (por 30 unidades), que mientras en la plaza se consigue por un precio de $14.000 o $15.000, en los grandes supermercados se comercializa en alrededor de $21.000. Su variación es de 0,3% al igual que el arroz. Las diferencias más mínimas (de 0,2% para abajo) se presentan en el azúcar, pollo, café, chocolate, yuca, leche, queso, frijol, lentejas y carne.
Con base en estos cálculos, se puede ver también que los estratos más altos pagan hasta $52.000 más por un mercado que una persona de clase media o baja de la capital (según los productos medidos). La diferencia radica con más fuerza por el lugar de la compra.
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Dependiendo del servicio fúnebre que se contrate, varían los precios. Contar con una póliza exequial es más barato: desde $12.000 el mes y hasta $400.000 anual
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