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Los líderes mundiales se reunirán en medio de múltiples preocupaciones, que van desde la guerra de Rusia en Ucrania hasta los temores de que se avecina una recesión mundial en medio del aumento del costo de vida
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El jefe de cartera dijo que la reforma tributaria del país busca “abolir los privilegios fiscales” para tener más recursos de inversión
Con un panorama en el que la economía no crece, pero los multimillonarios sí, Oxfam Internacional insta a discutir cómo deben repartirse los impuestos.
En su más reciente estudio, presentado durante el Foro Económico Mundial en Davos, la confederación evidenció que la riqueza de los milmillonarios, es decir cerca del 1% de la población, ha aumentado a un ritmo acelerado desde 2020.
La cifra, precisamente, hablaría de un incremento de US$2.700 millones al día. Con lo que este porcentaje de la población habría acaparado unos US$26 billones, cerca de 63% de la nueva riqueza generada desde la crisis de 2020, mientras que el 37% restante, US$16 billones, se repartían entre el resto del mundo.
El informe compiló las consideraciones de diferentes economistas y una ampliación por parte del actual ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien señaló que “gravar a los más ricos ya no es una opción, sino una obligación”.
"La desigualdad global se ha disparado, y no hay mejor manera de abordar la desigualdad que redistribuyendo la riqueza”, añadió el jefe de cartera, quien señaló que “la equidad está en el corazón de las reformas tributarias de Colombia”.
“Los colombianos han tenido suficiente y exigieron un cambio. Hemos escuchado. No puede haber un futuro sostenible sin una tributación justa”.
“Encuentros como el del WEF 2023 sirven para hacer ver cómo las políticas económicas locales pueden afectar o ser afectadas por la economía global”.
“Esto significa un nuevo impuesto a la riqueza, impuestos más altos para personas de altos ingresos y grandes corporaciones que cosechan ganancias extraordinarias en los mercados internacionales y terminan incentivos fiscales que existen sin una clara justificación social o ambiental”, dice Ocampo.
Hay que recordar que este año , precisamente, entrará en rigor la nueva tributaria del Gobierno Petro, articulada con el ministro, con la que se pretende recaudar poco más de $20 billones y que tendrá una amplia participación del sector mineroenergético.
Para el funcionario, si se logra “abolir los privilegios fiscales de décadas y las lagunas que benefician solo a los más ricos”, el país podrá contar con más recursos para invertir, por ejemplo, en servicios públicos gratuitos y de mayor calidad como la educación o la salud, la agricultura y la búsqueda de la paz.
“Esto no es algo simbólico; no se trata sólo de hablar de aumentar los impuestos a los ricos para apoyar a los pobres (...) No puede haber un futuro sostenible para todos nosotros sin una tributación justa”, dijo Ocampo.
Impuestos y acuerdos para afrontar la crisis
Ocampo también extendió una invitación a los líderes mundiales, pues recalcó que para afrontar los retos que traerá la coyuntura económica, de una “crisis sin precedentes”, será necesario garantizar que los más ricos de la sociedad paguen montos justos en materia de impuestos. Y precisó que sería bueno que lo mismo ocurra con los impuestos internacionales, para que todos los países se vean beneficiados. Desde Oxfam se habla entonces de que un impuesto al patrimonio progresivo hasta 5% a las fortunas podría generar US$1,7 billones de ingresos anuales.
El presidente Gustavo Petro insistió en que el modelo actual tiene que llevar a cero el consumo de carbón y de petróleo al igual que “cambiar deuda por acción climática”
