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Las firmas más importantes del país hablan de la irrupción de nuevas tecnologías en los diferentes campos legales
Carlos Felipe Pinilla, socio fundador de Pinilla, González & Prieto Abogados, reconoce que la IA agilizó los tiempos de respuesta
Para los profesionales del derecho, la Inteligencia Artificial ha sido una herramienta que los ha ayudado a volverse más eficientes, aportando en la realización de tareas reiterativas, la revisión de contratos y documentos, y otras labores que consumen tiempo, donde la automatización es similar a un asistente humano, que les ayuda a la recopilación de información para tomar decisiones sobre los casos y cómo resolverlos.
Carlos Felipe Pinilla Acevedo, socio fundador de Pinilla, González & Prieto Abogados, reconoce que la IA agilizó los tiempos de respuesta, porque hace más fácil los procesos de investigación, recopilación y ordenamiento de las normas jurídicas.
En cuanto así pone en peligro el trabajo de los abogados, Pinilla, señala que, en las labores repetitivas no, pero en la adopción de estrategias, formulación y entendimiento de planteamientos, la respuesta es más compleja, pues en el punto en que nos encontramos, aún es peligroso poner toda la confianza en el uso de la IA.
Han sido agilizados los tiempos de respuesta por las facilidades en investigación, recopilación y ordenamiento de normas, jurisprudencia y elementos fácticos de los casos concretos.
Obliga a tener un alto grado de supervisión sobre los usuarios al interior de la firma, particularmente en lo relacionado con la precisión y conducencia de las respuestas que ella ofrece.
Todavía persisten demasiados vacíos en todos los temas relativos a los servicios legales, especialmente porque la IA, se esfuerza más en dar respuestas a los interrogantes que en su acierto y precisión.
No creo que el sólo hecho de la masificación, genere per se nuevas áreas de práctica, sino multitud de asuntos asociados a las existentes.
Entendiendo a cabalidad las herramientas que pone a disposición la IA, capacitándose en su uso y, sobre todo, en su dosificación.
En todo lo que entrañe labores mecánicas y repetitivas en la prestación de los servicios legales, indudablemente que no. Pero en aquello que signifique, la adopción de estrategias, formulación y entendimiento de planteamientos, la respuesta es más compleja, pues en el punto en que nos encontramos aún es peligroso poner toda la confianza en el uso de la IA.
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