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Las firmas más importantes del país hablan de la irrupción de nuevas tecnologías en los diferentes campos legales
Para Danilo Romero Raad, socio de Holland & Knight, mientras haya una actualización de la regulación para las nuevas tecnologías, el marco legal existente permite darle manejo a gran parte de litigios
En el mundo los avances tecnológicos significan más que novedades y escaños para la humanidad, se trata también de una cuestión de reorganizar un entorno ya existente para darle entrada a lo nuevo.
En algunos sectores, como el de las leyes, los cambios externos se producen más rápido que los internos, lo que puede significar un gran reto para quienes están en el campo de batalla donde los conflictos se producen más rápido que las normas.
Danilo Romero Raad, socio de Holland & Knight habló sobre la llegada de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, que han significado un reto, pero donde ya hay un contexto más robusto para hacerle frente a nuevos litigios, como en momentos pasados tuvo que hacerse con otras novedades como el internet o el correo electrónico, donde también se trató de una cuestión de confidencialidad, manejo y propiedad de la información.
Estas tecnologías disruptivas tienden a tener las mismas complejidades que tuvieron otras anteriores. Ejemplos podrían ser el correo electrónico, el uso del chat o los servicios en la nube.
En todos ellos siempre han estado temas como la confidencialidad, la propiedad de la información, la titularidad de la misma y otros elementos que se repiten con las nuevas tecnologías y, que mientras se van adecuando las legislaciones, el marco legal existente permite dar manejo a gran parte de estas materias.
En muchos casos, la autorregulación ha funcionado y consideramos que es una buena herramienta para entender el uso y alcance de tecnologías como la Inteligencia Artificial en cierto tipo de litigios o procedimientos. Es innegable que la tendencia internacional será la de regular el uso y creación como está pasando en Europa que es un caso similar a lo que en su momento ocurrió con el uso de datos.
Un balance entre los derechos fundamentales de los ciudadanos, el derecho de seguridad del Estado y el de creación de libre empresa para las casas desarrolladoras de tecnologías como la Inteligencia Artificial, lleva a que se garantice la seguridad y en la mejor medida de lo posible la intimidad; además, que no se abuse de estos derechos por parte ni del mismo Estado, pero tampoco de los privados, esto sin perjudicar el tema de la seguridad que está por encima de ciertos derechos privados por ser colectivo. Así mismo, que también las empresas puedan coexistir y desarrollar sus negocios.
Han comenzado a existir litigios relacionados con la propiedad intelectual y la confidencialidad. Especialmente, con el manejo de la confidencialidad en cuanto al uso de datos de terceros debe tenerse especial cuidado por parte de todos los participantes en la industria legal.
El acceso a la justicia también ha sido otro frente que ha generado fuentes de litigio en torno al uso de la IA.
Permanentemente estamos asesorando a nuestros clientes en la negociación de los derechos de autor frente a creaciones que puedan conllevar uso o creación de contenido a partir de IA. Como en todas las áreas, la parte contractual bien definida desde un principio ayuda a mitigar riesgos de litigio futuro.
Las herramientas tecnológicas se han convertido en un gran aliado tanto para los abogados que trabajan en firmas de abogados, como para los abogados de las gerencias legales y en las entidades gubernamentales. En estas últimas se ha podido implementar herramientas que han ayudado a descongestionar el sistema judicial por ejemplo.
La prontitud, cantidad y en muchos casos la calidad de la información y procesos que se optimizan han ayudado a que los servicios legales se presten de una manera más eficiente y eficaz.
Hay muchas herramientas que se usan desde las conocidas y públicas como ChatGPT hasta herramientas diseñadas por las propias firmas de abogados en asocio a las grandes casas desarrolladoras. Estas iniciativas se piensan con el fin de optimizar los servicios profesionales y salvaguardar la confidencialidad de la información.
Para Romero, el marco regulatorio existente en Colombia permite dar manejo a conflictos generados alrededor de nuevas tecnologías; sin embargo, es probable que se desarrolle nueva regulación como se presenta de manera internacional. Para este nuevo marco, Romero considera importante que exista un balance entre los derechos fundamentales, los de seguridad del Estado y los de libre creación de empresa.
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