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cada vez más compañías locales le apuestan a los procesos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. en el caso del plástico el reciclaje ha sido clave
Las compañías han enfrentado en los últimos años el gran reto de implementar políticas que permitan la reducción del plástico de un solo uso en sus procesos y productos finales, como respuesta a la exigencia del mercado y consumidores, de que sean parte de la solución para disminuir la contaminación ambiental.
La consciencia se ha extendido tanto a la reducción de emisiones, como al menor uso de plásticos, tanto al interior de las compañías, como en los empaques de sus productos.
Postobón por ejemplo, implementó la economía circular, un modelo de producción y consumo el cual implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende, como es el caso de las botellas de Agua Cristal, que son 100% reciclables y 100% recicladas, es decir, son botellas hechas de otras botellas.
En la actualidad, la firma en promedio reincorpora 24% del polímero termoplástico (PET) y 47% del vidrio que se usa como envase para las bebidas. Además, los proyectos que desarrolla a través de alianzas y de forma directa han permitido la recolección de 155.414 toneladas de envases y empaques; y en los últimos cuatro años dejaron de usar cerca de 38.230 toneladas de materiales vírgenes.
“En Postobón buscamos optimizar, extender y usar de manera consciente y responsable los materiales que usamos en los envases y empaques, como el plástico. Gracias a esto y las 35 iniciativas en las que participan 8.333 recicladores de oficio, hemos logrado hacer una gestión sostenible”, afirmó Martha Ruby Falla, directora de Sostenibilidad de Postobón.
El Grupo Alpina, quien sigue la línea de la economía circular, se puso como meta el cumplimento del plástico neutro en 2020 y la ha cumplido desde 2022.
Esta iniciativa ha llevado hace varios años a Alpina a trabajar en el ecodiseño de los envases, empaques y etiquetas fabricadas con caña de azúcar, de esta manera han logrado reducir el porcentaje del polímero utilizado.
Otro de los enfoques de la marca productora de lácteos fue incluir el pitillo de papel, en vez de plástico en los alimentos que comercializa. Además, recicló 75% de las copas plásticas, donde deposita el cereal de la base láctea Bon Yurt. En los próximos meses producirá el vaso de la bebida mini Bon Yurt con 30% de material reciclado.
La multinacional, también, redujo 13% del calibre de bolsas UHT en formatos familiares. Con esta medida, impidieron poner en el mercado 18 toneladas de plástico en 2020, y en 2021 esta cantidad se redujo un 18% adicional.
El supermercado Carulla , por su parte, eliminó el uso de bolsas plásticas en sus puntos de pago y canales digitales. Esta decisión es resultado de una reducción progresiva del uso de bolsas plásticas que se venía ejecutando desde 2017.
Durante el año pasado la superficie del Grupo Éxito redujo un 64% el uso de bolsas plásticas respecto a 2021. Esta cifra obedece a los tres tipos de bolsas: papel, costal y reutilizable que Carulla ofrece a sus clientes.
La cadena de almacenes cuenta con más de 3.000 clientes habituales que usan las bolsas reciclables, así lo aseguró Andrés Restrepo, gerente corporativo de la marca Carulla quien dijo que tienen “un firme compromiso medioambiental”. “El hecho de reducir el uso del plástico en nuestros almacenes, se suma al ser el primer retail de Latinoamérica en ser Carbono Neutro gracias al Fresh Market, es decir, la creación del Sistema Fresco para reducir el desperdicio de frutas y verduras”, concluyó.
