Educambio, de iniciativa social a la creación de un emprendimiento de triple impacto

En el mundo empresarial se le conoce a los emprendimientos de triple impacto como aquellos que crean valor en tres espacios: social, económico y ambiental. Muchos de ellos inician con la identificación de un problema social, que con el paso del tiempo dejan de ser una simple iniciativa y se convierten en un emprendimiento donde el valor económico empieza a ser fundamental para lograr sostenibilidad financiera.

Lucas Bravo Reyes, fundador y director de Educambio, explicó que el momento de pensar su iniciativa social como un emprendimiento social llegó cuando se dio cuenta que el problema que buscaba resolver no era solo uno.

“En la primera entrega de cuadernos, descubrimos muy rápido que esa no era la única problemática de los niños en Colombia para acceder a la educación. Cuando empezamos a identificar todo lo que hacía falta fue donde dije: para un problema relevante, necesitamos una organización relevante”, dijo Bravo.

A partir de ahí nació un emprendimiento de triple impacto que lleva kits escolares, bibliotecas y becas a comunidades vulnerables, sin perder “el foco social”, lo cual, según dijo Bravo, se logra “poniendo el propósito por delante. Todo debe girar alrededor de los valores”, aseguró.

Desde su fundación, han entregado 44.900 kits escolares, 551 becas, 55 bibliotecas, 27.610 libros y beneficiado a 50.691 personas en comunidades vulnerables del país, además de conformar una red de aliados empresariales y profesionales que refuerzan su modelo de financiación, que va desde donaciones a la venta de cuadernos diseñados en colaboración con artistas colombianos.

Mantener el ´foco social´

Uno de los retos más grandes de las empresas de triple impacto está en no perder ese 'foco', en no desviarse del propósito inicial a medida que se avanza. En el camino de Educambio, un elemento fundamental fue seguir los siete principios para las empresas sociales del autor Muhammad Yunus, una guía para hacer exitosa una iniciativa social.

"Por naturaleza, si un negocio reparte dividendos, al final es una empresa que tarde o temprano va a terminar desviando el foco, por eso el modelo de entidad sin ánimo de lucro debe respetarse y basarse en la reinversión", afirmó Bravo.

Para Bravo, la clave del éxito de Educambio está ligada al equilibrio social y económico, además de la innovación, combinando el modelos fundacional con el empresarial, "logramos juntar lo mejor de dos mundos, para crear valor compartido y esto trasladarlo a la comunidad como un puente de oportunidades", afirmó.