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En esta edición especial, LR se enfocó en las cifras de la economía naranja en el país y sus beneficios
Las actividades relacionadas con las industrias funcionales, de nuevos medios y software fueron las que tuvieron mayor participación
Desde que el presidente Iván Duque asumió la presidencia de la República, el desarrollo de la economía naranja o de la economía creativa se ha convertido en una de las banderas del Gobierno. Sin embargo, desde antes de que la administración actual le diera un impulso a este sector de la economía con nuevas políticas, las actividades que permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, y cuyo valor está determinado por su propiedad intelectual, ya aportaban al Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el ‘Primer Reporte de Economía Naranja (2014-2018)’, el cual fue elaborado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), siete ministerios y otras entidades, las 32 actividades económicas referentes al concepto de economía naranja y las 69 adicionales que tienen una inclusión total en estas industrias pesaron 3,2% del PIB de 2018, es decir que movieron $28,4 billones el año pasado.
“Trabajamos para un entorno de emprendimiento que cree más y mejores oportunidades de empleo e ingresos para la cultura. En términos macroeconómicos, apuntamos a cerrar 2022 con una economía naranja 35% mayor a la de 2018, es decir pasar de 3,2% a 3,8 del PIB”, dijo Felipe Buitrago, viceministro de Creatividad y Economía Naranja.
Las actividades de la economía creativa se pueden agrupar en tres grandes áreas: artes y patrimonio, industrias culturales convencionales y creaciones funcionales, nuevos medios y software.
En el primer grupo se encuentran las artes visuales, las artes escénicas y los espectáculos, el turismo y el patrimonio cultural, material e inmaterial, y la educación en artes, cultura y economía creativa.
Entre 2016 y 2018, este área representó 28,7% del PIB de las industrias de economía naranja, y le dejó al país más de $5,85 billones en 2018. De este monto, las artes visuales aportaron $44.311 millones; las artes escénicas, $412.483 millones; el patrimonio, $292.517 millones; el turismo cultural, $2,7 billones, y la educación cultural y creativa, $2,4 billones.
Para este mismo periodo, las industrias culturales convencionales, que representaron 26,7% del PIB de las actividades de economía naranja, le dejaron al país más de $9,24 billones. En este grupo se encuentran las actividades relacionadas con la editorial ($1,6 billones), la fonografía ($183.609 millones), lo audiovisual (3,89 billones) y las agencias de noticias y otros servicios de información.
Cabe mencionar que de lo generado en 2018 por este área de actividades, $606.741 millones fueron de la exhibición de películas, y $1,92 billones, de la televisión por suscripción.
El último grupo engloba todas las actividades que tienen que ver con publicidad, diseño y medios digitales y software de contenidos. En los últimos dos años, este área pesó 44,6% de las actividades de este tipo de economía y en 2018 generó más de $10,35 billones.
Dados estos resultados, desde el Viceministerio de Creatividad y Economía Naranja se considera que el entorno digital cobra cada vez mayor relevancia dentro de este tipo de actividades.
En las encuestas económicas anuales disponibles para 2017, 1,8% de las empresas se clasifican como de economía naranja. De estas, 89,1% trabajan en actividades de servicios, mientras que 10,9% se dedican a la industria manufacturera.
Cabe mencionar que, en 2018, el sector cultural y creativo ocupó directamente a 539.932 personas, lo que representa 2,35% del total de personas ocupadas en el 2018.
El empleo se dividió en 255.144 personas ocupadas en actividades relacionadas con las artes y el patrimonio, 72.014 en industrias culturales y 212.775 en creaciones funcionales y nuevos medios.
“La principal contribución de la economía naranja es la creación de empleos, que son relativamente bien remunerados y tienen gran variedad de requerimientos”, dijo Jorge Restrepo, profesor de economía de la Universidad Javeriana.
Del total de micronegocios, 150.462 desarrollan actividades de esta economía, lo cual corresponde a 3,14% del total nacional. De estos, 28% generan más de un empleo y 72% son operados por trabajadores por cuenta propia. De ellos, 60,7% son dirigidos por hombres y el restante por mujeres.
El aporte de las industrias creativas en otros países latinoamericanos
Aunque las cifras no son comparables por hacer referencia a diferentes años, Colombia se encuentra por encima de algunos de sus pares de la región en economía naranja, como Chile, que en 2013 reportaba un aporte de 2,2% a su PIB, o Argentina, que reportaba una participación de 2,56% en 2017. En Brasil, las industrias creativas tienen un peso de 2,61% en el PIB, mientras que en México las actividades de cultura representaron 3,20% del PIB en 2017 y en Estados Unidos alcanzaron 4,3% en 2016.
Durante el primer año de gobierno se consolidaron las bases para articular 70 programas de 21 entidades nacionales, alcanzando inversiones directas por el orden de $819.000 millones
Entre agosto de 2018 y septiembre de 2019 se han beneficiado cerca de 25.000 empresas, la mayoría medianas y pequeñas.
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