MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El Sistema B en Colombia es la entidad encargada de entregar esta certificación que se logra tras alcanzar un puntaje mínimo de 80
El reconocimiento es otorgado a empresas que cumplen con los estándares más altos en sostenibilidad, impacto social y ambiental
Generar un impacto social y ambiental positivo a lo largo del tiempo pasó de ser una estrategia de moda en las empresas, para convertirse en un propósito corporativo real y sostenible que se basa en el compromiso con un sistema económico que beneficie al planeta y a todas las personas. Banco Finandina se ha unido al selecto grupo de instituciones financieras que hace parte de este movimiento, convirtiéndose en el primer banco colombiano en obtener la codiciada certificación B y el tercero en toda América Latina.
Las empresas B son aquellas que buscan generar un impacto social y ambiental positivo, al mismo tiempo que obtienen ganancias económicas. A diferencia de las empresas tradicionales, su objetivo no es solo maximizar las ganancias, sino también contribuir al bienestar de la comunidad y el medio ambiente.
Estas empresas miden su impacto social y ambiental y se comprometen a tomar decisiones considerando las consecuencias a largo plazo, en su operación y en entorno, Así mismo, cuentan con características que las hacen únicas. Entre ellas se encuentran:
- Impacto Positivo: Buscan crear un impacto positivo en el ámbito social y ambiental. Su fin primordial son los intereses de los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente.
- Transparencia Empresarial: Fomentan la transparencia a través de la publicación de informes anuales sobre su impacto social y ambiental, certificados por B Lab.
- Triple Impacto: Estas empresas tienen en su meta el triple impacto: económico, social y ambiental. No solo buscan beneficios económicos, sino también el bienestar de las personas y el planeta.
Adicional a ello, sus beneficios se traducen en mejoras internas y externas como la resolución de problemas sociales y ambientales, contribuyendo activamente en temas como disminución de la pobreza y la desigualdad, la mitigación del cambio climático, la promoción de prácticas sostenibles en su operación y cadena de suministro, así como el fortalecimiento de las comunidades locales para trabajar conjuntamente en proyectos que beneficien a las zonas de influencia en las que operan.
Otro punto clave es la búsqueda de una rentabilidad a largo plazo, que les permita seguir operando y aportando a esta resolución de asuntos clave para la sociedad.
El Caso de Banco Finandina
Banco Finandina ha marcado un hito en la industria financiera al convertirse en el primer banco colombiano en obtener la certificación B Corp. Este reconocimiento es otorgado a organizaciones que cumplen con los estándares más altos en sostenibilidad, impacto social, medio ambiente, transparencia y prácticas de buen gobierno.
Así lo ha demostrado con acciones como liderar la generación de empleo calificado para la región sabana norte, una fuerte política de inclusión, equidad de género y diversidad, evidenciado en un equipo de trabajo en donde más del 60% lo componen mujeres, con prioridad en madres cabeza de hogar.
La filosofía de Banco Finandina es ser “mejor para el mundo”, no solo “mejores del mundo”. Su gestión se enfoca en maximizar el impacto positivo en sus colaboradores, las comunidades y el medio ambiente.
El Banco ha sido referente de innovación a nivel digital, implementando uno de los sistemas más completos de funcionalidades para la administración de productos para sus clientes, además de alcanzar hitos como su certificación Carbono Neutro, convertirse en organización BIC u obtener la certificación B, muestran como su liderazgo en acciones ecoeficientes y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) lo convierten en un motor de cambio, alineado con su propósito de “Contribuir con el progreso de las personas, ayudando a sus grupos de interés a mejorar su calidad de vida, habilitando oportunidades a través de una banca ágil, amigable y ecoeficiente, que promueva una sociedad más inclusiva.”
En resumen, las empresas B como Banco Finandina están demostrando que es posible ser rentable sin perder de vista el bienestar de las personas y el planeta. Su ejemplo inspira a otras organizaciones a seguir un camino de impacto positivo y sostenibilidad.
Colombia dio un gran paso en esta materia, convirtiéndose en uno de los primeros países de la región en otorgarle reconocimiento legal, a las empresas que incorporaran un propósito social y ambiental en sus procesos.
En 2021, B Lab certificó a Procafecol y su marca Juan Valdez como Empresa B, gracias a su propósito sostenible y su modelo de negocio de triple impacto