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Luego de que la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. aprobara el primer fondo cotizado en bolsa del bitcoin al contado, ha crecido el optimismo por el mercado criptográfico
En una jornada histórica, esta semana, el mundo crypto vivió el que quizá puede ser uno de los momentos regulatorios más relevantes de su existencia. La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos aprobó la inclusión y negociación de acciones de productos negociados en bolsa (ETF) de Bitcoin.
La profunda relevancia de este suceso no es tanto el qué, sino el quién. Estados Unidos había sido la jurisdicción más adversa al ecosistema crypto, negándose a cualquier realidad del mundo de los activos virtuales, y por el contrario “apretando” a la industria en el sistema judicial. Lo anterior había dejado a los Estados Unidos en el rezago del lote del mundo, donde jurisdicciones como la europea han sido avezados legislando a favor de los consumidores de activos virtuales y las empresas del mundo crypto.
Con este clarísimo mensaje, el mercado debe, como lo haremos desde Colombia Fintech, continuar sus esfuerzos de promover una regulación moderna que contenga , como mínimo, lo siguiente: que promueva la competencia, que incentive la innovación, que genere empleo y que atraiga inversión al país. Todo lo anterior basándonos en una premisa central: la protección de los usuarios.
Capitalizar este mensaje debería traducirse en mejoras normativas en el país. Colombia Fintech es un espacio en el que congrega todo el ecosistema cripto del país y eso nos ha permitido trabajar juntos en pro de lograr acuerdos regulatorios muy claros. El ecosistema está unido y listo para que salga adelante el tan anhelado Proyecto de Ley para regular el sector y para que la Superintendencia Financiera saque a la luz el Proyecto de Circular 17 de 2022, que imparte instrucciones relativas a la vinculación y prestación de servicios a Proveedores de Servicios de Activos Virtuales. Dos acciones que enviarían un decisivo mensaje para la industria, usuarios e inversionistas.
Con un mensaje semejante, Colombia lograría capturar algo del inmenso capital en éxodo de Estados Unidos, ya que nuestro país recoge todo lo que la industria global de crypto requiere. Simbiosis horaria con los Estados Unidos, capacidad en talento e idiomas y certidumbre regulatoria y jurídica.
Sin embargo hay acciones urgentes que pueden generar un momento de certidumbre inmediata mientras que se tramitan estas iniciativas en el Congreso o se consensuan las disposiciones secundarias necesarias. El trabajo inmediato de la banca y la industria cripto no da espera. Experiencia tenemos de sobra con el Sandbox regulatorio de la Superintendencia Financiera y capitalizar ese conocimiento nos ahorraría la curva de aprendizaje tanto para bancos como para la industria crypto. Esto podría traducirse en apertura de cuentas funcionales, lo que ayudaría a sacar del mercado a jugadores espurios, protegiendo a los usuarios y al país.
Seguiremos acompañando al Congreso, al Ministerio de Hacienda, a la Superintendencia Financiera y a la Unidad de Regulación Financiera (URF) en este camino, un camino que puede tomar tiempo, tiempo que tal vez la industria no tiene, pero que puede ser aprovechado para avanzar en generación de confianza entre banca tradicional, reguladores, usuarios y el mundo crypto.
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