MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Con lápiz y libreta en mano, el Presidente Petro nos recibió en su despacho, hizo un balance de su gestión y aseguró que las políticas del Gobierno se han reflejado en la generación de empleo
A pesar de la desaceleración, el PIB va mejor de lo esperado, mientras que se siguen creando empleos. El dólar ha registrado volatilidad
A un año de haber iniciado el mandato presidencial de Gustavo Petro, la economía, aunque con signos de desaceleración, se ha comportado mejor de lo esperado y, de hecho, las proyecciones para cierre de año han empezado a mejorar.
El Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre de 2023, según cifras del Dane, fue de 3%, más alto de lo que esperaba el mercado. Sin embargo, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) de abril mostró una contracción y, de hecho, se espera un crecimiento negativo en el segundo trimestre.
“El balance al año de gobierno es, por el lado del crecimiento, una economía que está en una fase de desaceleración. En 2022 tuvimos un crecimiento de 7,3%, y este año en los datos que tenemos en el primer trimestre se creció a 3%. El segundo trimestre lo vamos a conocer dentro de algunas semanas, pero se espera que sea un crecimiento bajo, inferior a 2%”, indicó Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana.
Aunque el experto señaló que una parte de esa desaceleración es un comportamiento cíclico, hay unos factores que han reforzado el bajo crecimiento, como el alza de la tasa de interés por parte del Banco de la República, lo que encarece los costos del dinero tanto para los hogares como para las empresas.
“Se han encarecido los costos de financiamiento, no solo por la subida de tasas del Banco de la República, sino también por prima de riesgo, Colombia en este momento está pagando más que la mayoría de países de la región”, explicó Romero.
Aún con el bajo crecimiento esperado para este año, para David Cubides, director de investigaciones económicas en Alianza Valores, “la macro está funcionando bien”.
“En general la actividad económica sí se está desacelerando, por supuesto este año vamos a ver un crecimiento entre 1% y 2%, pero eso es algo que se estaba esperando y se estaba deseando. Colombia está atravesando por un ciclo en el cual, luego de subidas de tasas de interés y en la inflación, el consumidor siente un golpe y eso genera moderación en ese consumo”, dijo.
Al respecto, Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar, “el crecimiento de la economía colombiana es flojo, es pobre, pero eso sabíamos que iba a ocurrir, que el Banco tenía que moderar el crecimiento del consumo de los hogares y de la demanda”.
Una de las variables macroeconómicas que ha mejorado es la de la inflación, pues ya registra dos meses consecutivos con tendencia bajista, llegando a 12,13% anual en junio. Esta es una noticia clave para el poder adquisitivo de los hogares.
“Los precios de los alimentos han disminuido de forma bastante considerable, en línea con unas mejores condiciones climáticas y un relajamiento en los costos que se utilizan para la producción de alimentos a nivel local, no solamente agrícolas, sino también agropecuarios, y está relacionado con la disminución en el precio de la urea, de la soya, del maíz y del trigo a nivel internacional, que son algunos de los elementos que importamos para la producción local”, agregó Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana.
Sin embargo, un tema que es el palo en la rueda de la inflación es el aumento en los precios de la gasolina con el objetivo de cerrar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles (Fepc). También se espera que, una vez alcanzado el precio internacional de la gasolina, el Gobierno empiece a hacer esas mismas alzas en el Acpm.
En línea con la desaceleración de la inflación, en su reunión de junio la Junta Directiva del Banco de la República decidió, por unanimidad, mantener la tasa de interés de política monetaria en 13,25%, dando fin al ciclo alcista que el Emisor inició en septiembre de 2021, con el fin de atajar los precios. Por segundo mes consecutivo, la Junta decidió dejar quietos los tipos en julio.
“La Junta fue contundente en reafirmar su preocupación sobre persistencia inflacionaria del componente básico, que aún no alcanza su techo y representa una amenaza para la convergencia de la inflación total a la meta del 3%”, indicó Laura Clavijo, directora de investigaciones económicas y de mercados del Grupo Bancolombia.
Según la última encuesta de Citibank, los analistas prevén que, en promedio, la tasa de interés cierre este año por debajo de 12%, con una proyección mínima de 11%. Mientras que a finales de 2024 esperan que sea de 7%.
Otro de los indicadores macroeconómicos que va mejor de lo previsto tiene que ver con el mercado laboral. La desaceleración económica no pareciera golpear el empleo, pues en junio se crearon 1,03 millones de puestos de trabajo, completando 23,05 millones de personas ocupadas. Con esto, es la primera vez que en junio se tiene una tasa de desempleo de un dígito desde 2019, llegando a 9,3%. La población desocupada fue de 2,37 millones, 419.000 menos que hace un año.
“Es un fenómeno en el cual Colombia todavía está gozando de ese empuje, de esa fuerza del crecimiento económico de los últimos meses”, dijo Cubides.
Está también el dólar, que ha tenido un comportamiento volátil en el primer año de gobierno del presidente Petro. En noviembre del año pasado, la Tasa Representativa del Mercado (TRM) llegó a un máximo histórico de $5.061,21; pero este año se ha evidenciado una corrección y, de hecho, el peso colombiano es una de las monedas emergentes que más se ha revaluado frente al dólar este año.
“Alcanzamos a ver unos niveles bastante elevados, por encima de $5.000, pero ha venido corrigiendo en la medida en que el dólar en el mundo cede; y que también en Colombia se le da mucha más relevancia a los fundamentales mientras que el tema político empieza a dejar de ser tan relevante como lo fue en el segundo semestre del año pasado”, expresó Cubides.
Para Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar, “algunas de las variables macroeconómicas de Colombia en este último año en realidad tienen comportamientos que no obedecen mucho a políticas del Gobierno en general”. Puso como ejemplo la inflación, señalando que “el aumento que tuvimos y la moderación que vemos recientemente es fruto de lo que ha venido sucediendo con los commodities a nivel internacional y con la tasa de interés del Banco de la República”. Puntos pendientes de análisis.
El Presidente recibió una inflación ad portas del doble dígito, un PIB de $352,5 billones y un barril de petróleo brent de US$114,5
La tasa de cambio completa una devaluación de 6,16% en el último año. Aunque el dólar ha caído, aún no se comporta como en la región
Con lápiz y libreta en mano, el Presidente Petro nos recibió en su despacho, hizo un balance de su gestión y aseguró que las políticas del Gobierno se han reflejado en la generación de empleo