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Según el Dane, el sector de explotación de minas y canteras tuvo una tasa de crecimiento de 6,8% en el primer trimestre
La caída de 26% de la minería en el PIB de 2020 es uno de los retos que ha impulsado a este sector a sumarse a la reactivación económica. Por cuenta de la pandemia, reportó la Asociación Colombiana de Minería (ACM), el sector presentó uno de los bajones más importantes, con una disminución de la producción del carbón de 40%.
Ahora, los primeros datos de 2021, ya muestran mejores signos. Según el Dane, el sector de explotación de minas y canteras tuvo una tasa de crecimiento de 6,8% en el primer trimestre, por encima de sectores como agro, industrias manufactureras y comercio.
Y para todo el año, la ACM indicó que el sector minero del país tendrá una recuperación estimada de 15%, impulsada por una mayor producción de minerales como el carbón, oro y níquel, así como un incremento de casi tres veces la inversión extranjera directa a US$2.700 millones.
Con esto se esperan superar impasses como la dificultad en la operación minera, incluida la suspensión de Prodeco y la huelga de Cerrejón, que fueron algunos de los motivos que se sumaron a la pandemia y desequilibraron 2020, año en el que la ACM indicó que la producción de carbón en el país fue de 50 millones de toneladas, 30 millones menos que en 2019 y 40 millones menos que lo reportado en 2018.
También, se espera la recuperación de sectores que tuvieron menor demanda como materiales de construcción, piedras preciosas o esmeraldas que cayeron 31%.
“Colombia cuenta en este momento con un sistema geológico mucho más avanzado y una institucionalidad más robusta. Claramente, hay muchos retos relacionados con el medio ambiente y la criminalidad, pero si se desarrolla con buenas prácticas el país puede seguir en crecimiento”, explicó el especialista en Derecho Minero Energético de la Universidad de Los Andes, Camilo Morales.
Según la ACM, la recuperación avanzará con el restablecimiento parcial en la producción de carbón, la reactivación de proyectos de infraestructura y construcción, el aumento en la demanda internacional de bienes de lujo como las esmeraldas y el impulso a nuevos proyectos auríferos.
Esto ayudará a mantener la participación promedio de 2,2% en el PIB, que ha jugado un papel fundamental en el desarrollo económico y social de las regiones.
Para los expertos la diversificación, como en 2020 cuando se vio un crecimiento en 22% de la producción de oro, cobre y niquel y por primera vez hubo una recomposición de la participación minera en el PIB, cuando los minerales metálicos fueron los protagonistas del valor agregado, será la clave.
Adicionalmente, para el gerente general de Valjer Energy, Julio César Vera, a raíz del proceso de transición energética que se adelanta en el mundo, la minería, en especial la del carbón, tendrá que reinventarse.
“En un escenario en el cual los precios están bajos, los costos cada vez son más altos, en especial por los retos ambientales que tiene el sector para minimizar su huella de carbono y sumando a los paros, muchos empleos y pequeñas y medianas empresas que dependen de este sector se ven afectadas”, manifestó.
Según el experto, los retos que enfrenta el sector también son ambientales, pues uno de los objetivos debe ser producir eficientemente con el menor impacto ambiental, económicos, y ser viables a precios más bajos y costos más altos y en lo social, lograr que la gran cantidad de gente que vive hoy de esta actividad, pueda seguir teniendo su sustento e ir migrando hacia otras actividades.
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