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A pesar de los avances que se registran en el sector privado y público, aún hay que mejorar la igualdad entre hombres y mujeres
Lina Buchely, directora Observatorio para la Equidad de las Mujeres
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La apuesta por los ecosistemas DEI aborda la a desigualdad que viven las mujeres desde sus propias diferencias, no solo la de género
La diversidad, equidad e inclusión son tres términos, y retos, que coexisten en múltiples sectores de la sociedad como los empresariales, educativos e incluso familiares.
Tres términos con un significado diferente, apelando a una necesidad latente: construir ecosistemas mucho más diversos, equitativos e inclusivos, donde no solo se garantiza que tanto mujeres como hombres tengan las mismas condiciones, sino que todas las mujeres y hombres de todas las etnias, orígenes, razas, creencias y orientaciones sexuales sean tomados en cuenta; pero, también, donde todos se sientan que hay un lugar apto para ellos.
Lina Buchely, directora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres, OEM, lleva tiempo trabajando con el sector empresarial para identificar y buscar soluciones para la creación de Ecosistemas DEI, teniendo en cuenta que cada empresa tiene una realidad distinta, la cual se determina por la sociedad específica en la que se encuentra inmersa, pues tan diversa como esta sea, deberá ser la empresa.
“El tema de género está mezclado con la diversidad étnica, factores interculturales y migrantes, como también discapacidades”, aseguró Buchely, quien reconoció que estos tres términos son necesarios dentro de las políticas de una empresa, sobre todo en Colombia, donde los índices de pobreza son más acentuados en comunidades indígenas o afro, y en mujeres, teniendo en cuenta que “la desigualdad no es un tema que esté mediado por un solo vector, el tema de género, sino que entre mujeres también hay diferencias”, enfatizó Buchely.
La discusión de la equidad transciende más allá de las oficinas, se sitúa también en cada eslabón de la cadena productiva, creando proveedurías inclusivas y equitativas
Es primordial que mujeres y hombres gocen de las mismas oportunidades, derechos, capacidades, poder y conocimiento
Desde hace una década, MinTrabajo certifica a compañías que promueven un ambiente laboral equitativo entre hombres y mujeres
