MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Los bonos verdes en el país han recaudado $2,8 billones
Para manejar los temas de inclusión social, la empresa realizó una alianza estratégica con la Fundación Juguemos al bosque
Tres meses antes de la pandemia, Adriana Gutiérrez, gerente general de Bloom Ecoworking, lanzó su emprendimiento. Un lugar de oficinas con un concepto disruptivo. Es un espacio abierto, en medio de un bosque y entre una cascada de agua natural que se ha convertido en el lugar favorito de los antioqueños.
La idea de crear este lugar en pleno bullicio del Poblado surgió de la inquietud de su gerente, de crear un sitio innovador frente a los coworking, con un enfoque más sostenible, en medio de un ecosistema y bajo el modelo de economía colaborativa.
En Bloom Ecoworking, todo está hecho con estructuras sostenibles, desde cuatro ejes de la economía circular: en donde se busca extender los ciclos de vida de los productos o servicios haciéndolos amigables con el medio ambiente, el eje social y económico enmarcado en una política de reducir el consumo de plástico, objetos biodegradables, correcta disposición de desechos y productos para reciclaje, y compostaje. ‘’Construimos unas oficinas, con elementos reutilizables, que cobran vida, es un concepto único entre la naturaleza. Además buscamos reducir costos de energía, con ventiladores e iluminación natural’’.
Una de las claves de este modelo, tiene que ver con la iniciativa de migrar de la economía lineal a la circular, basado en el modelo de reutilizar, reparar, renovar, reciclar. Para manejar los temas de inclusión social, la empresa realizó una alianza con la Fundación Juguemos al bosque, que contribuye a la educación y desarrollo de primera infancia, niñez y adolescencia. Por esta alianza hoy trabajan cinco jóvenes emprendedores y a su vez, se están formando y capacitando en habilidades empresariales.
En la pandemia, su dueña, se vio enfrentada a una disyuntiva o cerrar o potencializar el marketing digital, así que opto por la segunda y hoy entre sus clientes están Automontaña, Nutresa, Germania Motor, entre otros.
Nicolás Mejía, gerente general del Grupo Automontaña, sostiene que Bloom es un oasis en la ciudad, por su diseño ecológico y aire puro. “Empezamos a ir de manera individual, y ahora realizamos nuestras reuniones de junta directiva. El entorno ha favorecido el flujo de ideas’’, concluyó.
Espacios flexibles y sostenibles
El negocio de los coworking inició con fuerza en 2017, con la llegada de empresas como Wework, sin embargo, con la pandemia, el sector se ha reinventado por el teletrabajo y algunos se han volcado al asesoramiento de lugares de trabajo cómodos desde casa. Otra de las novedades de coworking que se creó el año pasado, es Cuadrilla, un lugar para artistas y creativos, con una infraestructura de acrílicos transparentes. Según un estudio de JLL, los operadores de espacios han reducido tarifas y/o liberado espacios.
La compañía ha venido trabajando en cuatro ejes fundamentales, que son: cambio climático, ganadería sostenible, nutrición y economía circular.
Las empresas cosméticas que quieran certificar que sus productos están libres de crueldad animal, lo pueden hacer con diferentes organismos internacionales