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Las micro, pequeñas y medianas empresas son 99,5% del tejido empresarial y representan un aliado clave para el desarrollo nacional
Las micro, pequeñas y medianas empresas, que son 99,5% del tejido empresarial, deben superar temas como desabastecimiento, poco financiamiento y altos impuestos
Cuando las personas se preguntan por qué el sector de las MiPyme es tan importante para la economía del país, basta con destacar tres cifras: representan 99,5% del tejido empresarial, aportan cerca de 80% del empleo y 35% al Producto Interno Bruto (PIB).
“Son consideradas actores fundamentales para impulsar el desarrollo y generar empleos de calidad, permitiendo a los ciudadanos acceder a mejores condiciones de vida”, explicó la presidente nacional de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), Rosmery Quintero.
En medio de la coyuntura política y económica actual, son varios los retos que desde Acopi se observan para el sector. Quintero Castro planteó los cuatro principales:
1. Desabastecimiento y encarecimiento de materias primas
Para el gremio aún persisten las secuelas de la pandemia del covid-19 siendo una de ellas el desabastecimiento y, en consecuencia, el encarecimiento de las materias primas e insumos.
“En el segundo trimestre de este año, 50,1% de los empresarios MiPyme encuestados afirmó haber tenido problemas con el abastecimiento de sus materias primas, principalmente por los altos costos de las materias primas e insumos (30,5%), escasez de contenedores (25,5%) y retraso en las importaciones (20,5%)”, indicó Quintero.
Las principales materias primas con desabastecimiento son: acero (25,3%), hierro (15,5%), telas e insumos para la confección (14,7%), plástico (14,3%), papel (9,4%), cartón (8,2%), cobre (5,7%), vidrío (4,9%) y cuero (2%).
2. Falta de progresividad en algunos impuestos
Acopi destaca que la carga tributaria para las sociedades es en promedio 71,2%, una cifra que en otros países de la región es muy inferior, pues en naciones como Perú, Ecuador y Chile es dato es de 36,4%, 34,4% y 34%, respectivamente.
Quintero puntualizó que, según la Dian, 85% del total del recaudo del impuesto a la renta proviene de las empresas, mientras que 15% restante es de las personas naturales, lo que refleja una desigualdad. “Además, existe una elevada desigualdad empresarial por tamaños e ingresos, lo cual indica que las políticas fiscales deberían tener en cuenta estas diferencias y poder coadyuvar al cierre de tales brechas, reflejadas en el actual nivel de informalidad empresarial que ronda 60%”, dijo.
Lo que ha planteado Acopi es fijar tarifas diferenciales para las MiPyme en el impuesto a la renta de 30%, modificar el hecho generador y ampliar los techos del Régimen Simple de Tributación (RST), así como ampliar los rangos máximos de este régimen hasta 200.000 UVT, con el fin de que más empresas puedan formalizarse fiscalmente, debido a la simplificación e integración de distintos gravámenes que contempla.
“Adicionalmente, solicitamos incluir un nuevo grupo de actividad para la economía popular, donde sus rangos de ingresos brutos anuales sean desde cero (0) hasta 3.000 UVT, con una tarifa simple consolidada de 0%”, comentó Quintero.
3. Acceso limitado al financiamiento
Durante el último semestre de 2020, 42% de los empresarios encuestados por el Observatorio de la MiPyme de Acopi solicitó un crédito al sistema financiero, del cual a 48% se le aprobó y a 52% no le fue aprobado por razones como: disminución de las ventas y utilidades de la empresa por la cuarentena (33%), no tener garantías suficientes (20%), baja capacidad de endeudamiento (20%) y no cumplir con los requisitos pedidos por la entidad financiera (7%).
“Desde Acopi consideramos importante reformar la Banca Nacional de Desarrollo para lograr un mayor dinamismo en el financiamiento y crecimiento empresarial; establecer mecanismos que logren subsidiar las altas tasas de interés que corresponden al microcrédito e implementar procesos de normalización de la deuda; y generar competencias mediante programas especializados de educación financiera a nivel gerencial y canales de financiación digital”, dijo Quintero.
4. Incursión en el comercio internacional
Para la presidente de Acopi es importante que las MiPyme aprovechen la reapertura de los diferentes mercados internacionales y el aumento de las exportaciones colombianas, indicador que aumentó 32,7% pasando de $31 billones en 2020 a $41,2 billones en 2021.
Propuestas de Acopi
Para enfrentar estos retos, desde el gremio entregan varios planteamientos que pueden aliviar al sector: revisar los tratados de libre comercio (TLC) e identificar sus obstáculos técnicos; establecer una política arancelaria escalonada e incluyente, que proteja sectores de la economía intensivos en mano de obra; e institucionalizar “Fábricas de internacionalización”, programa del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, revisando su evolución e impacto en la industria nacional y realizar un estudio de su impacto bajo el liderazgo del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
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