MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Las empresas de servicios públicos y comunicaciones analizaron los retos del sector en la edición número 24 del congreso de Andesco
Camilo Sánchez, presidente de Andesco, repasa el panorama del sector en el país: reforma tributaria, precios, retos, oportunidades y necesidades al futuro
Tender puentes, cerrar brechas y avanzar todos los sectores hacia la misma dirección, convergiendo en la diferencia, es el mensaje que ha enviado Camilo Sánchez, presidente de Andesco, durante los primeros diálogos que ha sostenido con el gobierno del presidente Gustavo Petro y sus ministros, como vocero del gremio de las empresas de servicios públicos y de comunicaciones.
¿Cuál es la postura de Andesco respecto al proyecto de reforma tributaria que radicó el Gobierno Nacional?
Creemos que la discusión se debe dar desde lo técnico. Nosotros pensamos que no se puede hablar de un recaudo de $25 billones, pues esa cifra debe salir justamente de esa discusión y depende de las fuentes que hasta ahora están entrando de la última reforma del expresidente Iván Duque.
La reforma requiere de un análisis a conciencia de cuáles son las fuentes y los usos que se les van a dar a esos recursos, y que entendamos que el esfuerzo tiene que ser de todos, no solo de los empresarios, que ya han hecho bastante. La última reforma tributaria está generando alrededor de $14 billones y 70% lo pusieron ellos para no tocar la canasta familiar.
Un tema clave para su sector es el de la transición energética ¿Qué le han pedido al Gobierno Nacional para avanzar en este campo?
A la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, le hemos dicho que es importante mantener la independencia energética, no podemos perderla con Venezuela ni ningún país. Colombia depende mucho del petróleo y el carbón, por consiguiente, hay que acelerar la transición energética sin perder la autonomía.
Es fundamental generar incentivos para temas fundamentales como la movilidad eléctrica. Hemos propuesto que se elimine el IVA a los vehículos eléctricos y a gas, si queremos ayudar a dicha transición. Hoy, hay 10.000 vehículos eléctricos y 600 a gas en el país, y si les bajamos ese impuesto, esa industria se podría multiplicar y habría menos contaminación.
En el Congreso de Andesco hubo un tema transversal clave para su sector y para la transición energética que usted pregona: la transformación digital ¿Qué avances se han logrado y qué retos quieren cumplir?
Hay varios temas claves. Por ejemplo, los medidores inteligentes, que ayudan al usuario a tener un mayor control de su consumo incluso desde su celular, que permite hacer cosas que antes no se podían y fomenta la responsabilidad, que es algo fundamental en la transición energética y se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Igualmente, las TIC se han convertido en un pivote que une al sistema eléctrico con el acueducto y el gas, poniéndose al servicio de las personas, ofreciendo continuidad en el servicio y mejores tarifas.
Por otra parte, estamos fomentando el uso de paneles solares, que además de producir energías limpias, permiten a los usuarios vender los excedentes, con lo cual se convierte en un buen gancho.
¿Cuál es su perspectiva respecto al comportamiento de los precios de la energía en el corto plazo?
Tenemos un problema que es global, como consecuencia del alza en la inflación, que hace que los insumos se encarezcan y que ese valor deba ser incorporado a las tarifas. Estamos haciendo una propuesta al Gobierno Nacional para mirar cómo podemos ir mejorando la matriz energética con fuentes solares, eólicas e hídricas.
Pero también debemos tener presente que, por ejemplo, en regiones como el Caribe se vienen haciendo significativas inversiones para mejorar las redes existentes y que en la pandemia los precios estuvieron congelados durante casi 14 meses.
En Colombia, esta se compone en 67% por fuentes hidráulicas, lo que genera una dependencia a los aportes hídricos que lleguen en las cuencas de los ríos
El país tiene reservas del combustible para entre 6 y 8 años. expertos creen que no se debe importar, y menos desde Venezuela, porque se compromete la seguridad energética