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En un país urgido por reconstruir la economía, varios expertos ven oportunidades de negocio y de crecimiento
El sueldo es de US$0,83 diarios, menos de los US$1,9 al día que fija el Banco Mundial como línea de pobreza extrema para ingresos
Desde el pasado 16 de marzo, el salario mínimo en Venezuela tuvo un aumento de 1.705% al pasar de 7 bolívares a 126, aunque esto equivale a solo US$24,91, con el tipo de cambio del 2 de junio.
El nuevo sueldo representa apenas US$0,83 diarios, lo que está significativamente por debajo de los US$1,90 al día que fija el Banco Mundial como línea de pobreza extrema por rango de ingresos.
El bajo salario alcanza para muy pocos productos o servicios, teniendo en cuenta los constantes cambios en la inflación venezolana.
De acuerdo con cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente integrado por expertos económicos, una familia de cuatro miembros necesita 117,14 bolívares o US$21,85 semanales para cubrir la carga calórica de supervivencia, que equivale a 60% de sus necesidades alimenticias.
Esto quiere decir que en una sola semana se gasta más de 87% del salario mínimo en la canasta más básica de supervivencia que consta de harina, frijol, aceite, pasta, azúcar, sardinas, arroz, leche y sal. Por lo que en un mes se necesitan un poco más de cuatro salarios mínimos para cubrir 60% de la nutrición.
Además, semanalmente varían los precios de esta canasta de supervivencia. Al viernes 27 de mayo, los precios de estos alimentos tuvieron un incremento de 2,25% en dólares y de 0,34% en bolívares.
Según el OVF, el valor de la canasta alimentaria en abril de 2022 alcanzó un récord de US$381, denotando un aumento de 31,51% con respecto a abril de 2021.
Venezuela también se está viendo afectada, en parte, por los choques de oferta que está experimentando la economía mundial por la guerra en Ucrania, los cuellos de suministro en las cadenas globales de comercio por el covid-19 y la sobrevaluación del tipo de cambio real en el país.
Muchas familias en el vecino país tienen que privarse de otros productos alimenticios, como la carne, por los altos costos. Dependiendo del lugar y del corte, un kilo de carne puede llegar a costar en promedio, entre US$4 y US$6. Por lo que con un solo salario mínimo se pueden comprar únicamente poco más de cuatro kilos de carne.
Debido a esto, Venezuela es uno de los países con más bajo consumo de carne en América Latina. Según la Confederación de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (Cofagan), el país tiene un consumo promedio de carne por persona al año de 12 kilos, mucho menor a países como Argentina (21,8 kilos), Chile (20,74 kilos) o Brasil (19,65 kilos).
Otros productos y servicios, además de los alimentos, también se llevan una parte importante de los ingresos de los venezolanos.
Más de 200 bolívares o US$43,10 aproximadamente gastó un venezolano en promedio para pagar un pasaje largo en transporte público durante todo un mes, según datos de la OVF.
Además, el precio oficial de un cilindro de gas de 500 kilos fue de US$10,77, el cual representa 40% del salario mínimo actual.
Aunque la inflación en Venezuela se ha ido controlando muy levemente por la dolarización informal que está viviendo el país, el Índice de Precios al Consumidor sigue siendo de los más altos del mundo.
La tasa de inflación mensual en abril fue de 3,6% y en términos interanuales la variación de precios fue de 172%.
Sin aumento del salario mínimo en mayo
Durante el primero de mayo, Día Internacional del Trabajador, muchos venezolanos estaban a la espera de que Nicolás Maduro anunciara un nuevo incremento en el salario mínimo, lo que finalmente no sucedió.
Jorge Roig, expresidente de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecamaras), aseguró que el motivo fue el acuerdo entre el régimen y la Organización Internacional del Trabajo de que los ajustes salariales sean dialogados en una mesa tripartita integrada por el Estado, los sindicatos y la empresa privada.
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