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Para empezar a caminar en esa senda, el primer y gran apalancamiento es la inversión del sector público en infraestructura, por su alto efecto multiplicador
En esta pandemia y en esta crisis social, económica y política, los empresarios han sido, al lado de los médicos, los héroes del último año por su compromiso con la construcción de país. En medio de tanta adversidad han sido resilientes, innovadores, y visionarios para sostener sus empresas, mantener los empleos e invertir en nuevos negocios que se vislumbran como fuente de riqueza y prosperidad.
La situación no es fácil. La última encuesta realizada esta semana por la Cámara de Comercio de Barranquilla “Dinámica Empresarial del Departamento del Atlántico” revela que compañías están operando por debajo de su capacidad productiva y 66% trabajó a pérdida en los dos últimos meses.
Pero habrá un nuevo comienzo que por ahora está atado a la celeridad del Plan Nacional de Vacunación y a que lleguemos pronto a la inmunidad de rebaño. Pronto transitaremos de la reactivación de los sectores productivos, iniciada el año pasado y atenuada por el tercer pico de contagio, a la recuperación económica, que nos lleve a la senda de crecimiento que traíamos antes de la pandemia.
Para empezar a caminar en esa senda, el primer y gran apalancamiento es la inversión del sector público en infraestructura, por su alto efecto multiplicador. El Presupuesto de Rentas y Gastos del Distrito de Barranquilla de 2021 contempla $3,8 billones para proyectos ambientales, comercio, espacio público y normalización eléctrica. Las inversiones en el presupuesto de la Gobernación del Atlántico suman $1,2 billones, priorizadas en infraestructura vial, salud, y agro.
En la inversión privada se destacan el megaproyecto inmobiliario Arena del Río; el Centro Comercial Parque Alegra; Waston Colombia, fábrica de dispositivos de implantes de ortopedia y osteosíntesis; y Sun Ace PQ, una planta de producción química de estereatos metálicos para la industria de PVC, plástico y construcción.
También en el sector privado, vale la pena mencionar otras inversiones como la ampliación de la infraestructura de transporte de gas natural en el Caribe de Promigas. Una obra de 3,4 kilómetros (16 pulgadas), el más largo de América Latina y el octavo a nivel mundial.
Otra empresa que está haciendo grandes inversiones y apostándole al país es la Concesión Costera Barranquilla-Cartagena, con la ejecución de obras complementarias a 4G.
También, por monto de inversión, se destaca la planta de producción de películas plásticas para empaques flexibles de la empresa peruana OPP Film Colombia, que inició operaciones en la Zona Franca Zofía en Galapa y que tuvo una inversión de US$100 millones.
Procaps igualmente ha realizado inversiones para, por ejemplo, incrementar la capacidad de producción de máscaras quirúrgicas y en procesos de innovación y transformación digital.
Por el lado del sector logístico han realizado inversiones para el seguimiento y trazabilidad de la carga, dada la exigencia y la agilidad con que se requieren los productos ante la coyuntura de la pandemia.
En la Cámara de Comercio sabemos que hay que insistir en la atracción de inversión extranjera y nacional en empresas a localizarse en nuestro territorio, y en la exploración de hidrocarburos costa afuera, llamada a ser detonadora importante de otros sectores. Además de profundizar la vocación exportadora.
El nuevo comienzo está cerca.
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