La ruta para la inclusión social y económica

El progreso y bienestar del ser humano son pilares esenciales del modelo cooperativo. Es por esto que desde su labor cotidiana las cooperativas buscan el desarrollo de economías que permitan a través de la solidaridad, resolver necesidades en vivienda, educación, cultura y aspectos económicos, llegando a lugares del país donde la banca tradicional no tiene cobertura y esto se traduce en igualdad y apoyo para que la población pueda cumplir sus sueños y aspiraciones a través del ahorro y el crédito.

En un país como Colombia, donde la desigualdad y la falta de oportunidades son desafíos persistentes, las cooperativas desempeñan un papel crucial en la construcción de un desarrollo equitativo y sostenible.

En la actualidad el país cuenta con casi 4.000 cooperativas distribuidas en todo el territorio, entre ellas de ahorro y crédito, de producción agroindustrial, de trabajo asociado, de servicios de transporte, entre otras, y el panorama real es de entidades que, aunque no han crecido en número en los últimos años, se han mantenido fuertes y liquidas ante circunstancias incontrolables como la pandemia del covid-19, acogiendo a más de 6 millones de afiliados e impactando aproximadamente a 50% de la población colombiana.

El sector aún tiene bastantes retos, entre ellos modernización de la ley cooperativa para ampliar los nichos y lograr que la población joven se involucre en la creación de cooperativas, y emprendan a través del modelo cooperativo y solidario; crear nuevos espacios económicos cooperativos, dentro de los conceptos de economía popular y campesina impulsada por el Gobierno, con valor agregado, vincular nuevas tecnologías a través de convenios con fintech que nos hagan más competitivos y la reactivación del campo siempre a través de nuestro modelo.

En este panorama está el proyecto de Ley 264 que reforma la Ley 79/88 y la ley 454 de 1998, que persigue este propósito, que se ha consolidado con la bancada cooperativa de congresistas y se espera que, producto de esta reforma tengamos soluciones reales y efectivas para el desarrollo del movimiento solidario.

Somos conscientes de que representamos aproximadamente 3% del PIB y nuestro objetivo al corto plazo es crecer y apoyar más el crecimiento de la economía.

El actual Gobierno nos ve y existe un diálogo muy concertado que nos ha permitido plantear soluciones y estrategias unificadas entre Ascoop, Confecoop, Analfe, Fecolfin, Cincoop y Gestarsalud, en beneficio de los colombianos.

Y es precisamente, gracias a esa comunicación entre los gremios del sector, que este año decidimos conmemorar el Día Internacional de las Cooperativas que se celebra cada primer sábado del mes de julio. Este 6 de julio celebramos el CoopsDay entre las entidades ya mencionadas y otras importantes que se sumaron, en una reunión intergremial que tuvo como eje principal las “Cooperativas por el desarrollo sostenible”.

En este espacio se resalta el compromiso de las cooperativas colombianas con la protección del medio ambiente, la promoción de la justicia social, la generación de empleo digno y la labor de cada una de estas organizaciones por implementar prácticas empresariales responsables, así como fomentar el consumo sostenible y la gestión adecuada de los recursos naturales.

Además, del trabajo en pro de la inclusión económica y social que brinda oportunidades a la población a través de proyectos de capacitación, acceso a servicios financieros y el empoderamiento de cada uno de los asociados que los convierte en agentes activos de su propio desarrollo, y del de su región.