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Las empresas deben enfocarse cada vez más en lograr una verdadera y buena relación entre la vida laboral y la vida personal
Hacer una buena gestión de la felicidad de los colaboradores puede aumentar de forma considerable la productividad de las compañías. la retroalimentación es clave en este proceso
El bienestar laboral ha tomado un papel preponderante en los últimos años dentro de la razón de ser de las organizaciones. Diversos estudios han demostrado que existe una estrecha relación entre la productividad de las compañías y qué tan felices son sus colaboradores. No obstante, una reciente encuesta de Burnout, realizada por el equipo de research de Buk, dio a conocer que 67% se siente agotado, lo que demuestra que las organizaciones tienen un gran espacio en el cual contribuir a revertir esta realidad.
Ante esto, Lesley Warren, head of reserch de Buk, comentó por qué es tan importante fomentar la felicidad en las organizaciones: “En primer lugar, es importante entender que las políticas organizacionales pueden tener un impacto social muy grande. En Colombia, hay más de 9 millones de personas ocupadas en el sector formal, que destinan parte importante de su día a trabajar. Por lo tanto, el hecho de que las empresas promuevan políticas que apunten al bienestar y la felicidad tiene un impacto positivo, no solo en sus trabajadores, si no en sus familias, y en la sociedad en general”, indicó.
También comentó que esto tiene un impacto directo sobre la productividad: “Más allá de lo loable que pueda ser tener esta convicción y querer ser un aporte positivo a la sociedad, la felicidad organizacional también tiene impactos positivos para las organizaciones. En términos individuales, colaboradores felices muestran más altos niveles de proactividad y creatividad, compromiso, persistencia y desempeño. Además, lo anterior se refleja en una mayor satisfacción con el trabajo, lo que a su vez impacta en una menor rotación. Por otro lado, a nivel organizacional, empresas más felices se asocian con rentabilidad, satisfacción de clientes y productividad”.
De esta manera, el impacto positivo que tiene la felicidad organizacional en el negocio se traduce en una ventaja competitiva en un doble sentido: por un lado, los colaboradores tienen mayor motivación y desempeño, lo que resulta en productividad y, por otra parte, en términos de marca empleadora, la organización se vuelve más atractiva para el mercado laboral, logrando atraer al mejor talento, dadas las buenas condiciones de trabajo.
En ese sentido, la líder dio a conocer los puntos más importantes que las organizaciones deben tener en cuenta al momento de fomentar la felicidad entre quienes las componen: “Para poder hacer una buena gestión de la felicidad organizacional, el primer paso es medirla. Es importante tener un diagnóstico claro de cómo está la organización en distintos aspectos. Para que ese diagnóstico sea fidedigno se debe utilizar un instrumento validado y asegurar la confidencialidad de las respuestas de cara a los colaboradores, de esa manera generamos confianza y estamos seguros de que las respuestas reflejan la realidad. Un segundo paso luego de la medición es el análisis de la información. Poder identificar cuáles son las brechas principales que tiene cada organización de manera de poder dirigir los recursos y acciones a los temas que sean prioritarios”.
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