Los jefes de energía de Estados Unidos sopesan cuál será el futuro del sector

Con Joe Biden en el poder, los ejecutivos de energía están sopesando el impacto de un presidente que apoya alejarse de los combustibles fósiles. Si bien las empresas de servicios públicos que ya adoptan la energía limpia no ven mucho impacto, los proveedores de petróleo y gas se están preparando para una amenaza mayor. Algunos ejecutivos predicen que Biden puede anunciar movimientos para complacer a los partidarios de la izquierda. Ya planea eliminar los gases de efecto invernadero del sector para 2035 y se ha comprometido a prohibir el fracking en áreas supervisadas por la Oficina de Administración de Tierras.

Lee Tillman, dir. de Marathon

“Somos realistas de que con la victoria de Biden, hacer negocios en tierras BLM se volverá más difícil. Bajo una nueva administración, habrá nuevas regulaciones que deberán ser abordadas. Estados como Nuevo México tienen un gran interés en tener una industria de petróleo y gas viable, dijo.

Las tierras federales en Nuevo México constituyen una gran parte de la actividad en la Cuenca Pérmica, que también se extiende a través de la frontera estatal hacia el oeste de Texas, lo que la convierte en el parche de esquisto más grande del mundo.

Scott Sheffield, dir. de Pioneer

“El ‘mayor problema’ es si Biden decide detener la perforación en terrenos federales al no emitir más arrendamientos. Eso tendría un efecto significativo en la producción de petróleo de EE.UU. a largo plazo, particularmente en el lado de Nuevo México de la Cuenca Pérmica y en el Golfo de México.

Michael Webber, director de ciencia y tecnología de Engie SA

Webber aseguró que Biden dará rápidamente algunos pasos importantes para desacelerar el desarrollo de combustibles fósiles que atraigan a los defensores del medio ambiente.

“Estos podrían incluir cerrar el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico para perforar o bloquear el oleoducto Dakota Access”, dijo.