En cargos directivos, solamente 19,9% son ocupados por mujeres

La equidad de género es, hoy por hoy, un tema que todavía se tiene en el radar de las empresas y que, desde el punto de vista de las panelistas de LR, aún no se ha solucionado por completo en nuestra sociedad.

En el marco del evento 'Empresaria del Año', y durante el foro 'Equidad de género ¿un mito?' participaron Marieli Alfonzo, General Manager Roche Colombia; Catalina Vega, Gerente de Ventas de NetSuite para Norte de Latinoamérica; Lucie Claire Vincent, Presidente de Philip Morris International para el Clúster Andino y Catalina Santos, Socia de los equipos de ASG y Laboral de Brigard Urrutia.

En su discurso, concluyeron que, sin duda alguna, la mejor herramienta para lograr disminuir la brecha de género era la educación, pues, además de ser indispensable la formación desde temprana edad y eliminación de estereotipos sociales en los infantes, es necesario que se elimine el paradigma de que existen "carreras para hombres y para mujeres"; esto se refleja en el sector tecnología el cual está dominado por hombres y a penas 24% de las mujeres se les otorgan becas en este sector; además de eso, solamente 18% participan en inscripciones para programas de ingeniería.

Para Catalina Vega, Gerente de Ventas de NetSuite para Norte de Latinoamérica, la inclusión de género está en la cultura, existiendo programas en los que la mujer es el centro de liderazgo; desde la misma compañía, su CEO es una mujer quien se encarga de fortalecer este rol en la organización.

Actualmente, a nivel mundial, 19,9% son mujeres directivas, una cifra que aún es muy baja. En el caso de Philip Morris International, 39,2% de los cargos de dirección lo ocupan mujeres, y en el clúster andino, del total de mujeres de su fuerza laboral, 48% esta en cargos gerenciales: en Colombia 45,6%, en Ecuador 55%, en Perú 16% y en Venezuela 100%.

Las flexibilización laboral se vio como una herramienta para que los hombres se involucraran más en las actividades domésticas a través de incentivos que facilitaran el acercamiento. Por otro lado, se resaltó cómo las bolsas de empleo continúan discriminando las labores; por ejemplo, hay ofertas que pueden ser dirigidas a ambos géneros, sin embargo, se enfocan en los estereotipos que siempre se han evidenciado. Un ejemplo de ello es que un trabajo de operario va enrutado a hombres mientras que las ofertas como servicios generales, van dirigidas a mujeres.

Por otro lado frente al tema salarial, se aseguró que no hay una fiscalización o vigilancia como tal entre la justificación objetiva de por qué un género se le paga mas que al otro. Además, es indispensable involucrar a los hombres en los charlas de géneros, pues es así como se hace una auditoria para quitar sesgos inconscientes .