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Cada año LR entrega el premio al Empresario del Año a un ejecutivo que haya protagonizado y liderado una transacción o un gran negocio durante los últimos 12 meses. En galardón de 2017 será para el presidente de Itaú, Álvaro Pimentel.
El llamado de Moody’s es a dejar la polarización, dijo el mandatario
En el último discurso como mandatario en el evento del Empresario del Año, el presidente Juan Manuel Santos reconoció la labor de inclusión que ha cumplido el sector financiero y aprovechó para señalar que a pesar de que 2017 fue difícil, el Gobierno hizo el trabajo de sentar las bases necesarias para que de acá en adelante la economía crezca de forma más incluyente y sana.
“Sé que la industria todavía no ha despegado, sé que tuvimos un mal año en 2017, pero estoy seguro de que estamos sentando las bases para que la economía crezca con más fuerza y de forma más diversificada. El crecimiento será incluyente y sano por las bases que sentemos. La inflación está controlada, esto es otro indicador de salud, y en la parte internacional Colombia está en un momento muy especial,afianzando sus bases en la Alianza del Pacífico”, señaló el mandatario.
Ante la noticia de la baja de perspectiva en la calificación (de estable a negativa) por parte de Moody’s, el primer mandatario señaló que es un llamado para “eliminar la polarización, ya que la unión es necesaria para mantener el ritmo con el que está creciendo la economía. Debemos aprovechar lo mucho que hemos progresado, claro que hay problemas, pero en términos generales, Colombia está mucho mejor”.
Sobre el tema, el mandatario también explicó que el país ha sabido manejar las crisis externas que lo han golpeado. “En estos años, a casi todos los países les bajaron las perspectivas y Colombia se mantuvo, con un sacrificio alto, pero con una política que ha sido bastante efectiva”.
En este octavo año que el presidente acompañó el evento del Empresario del Año, explicó que este premio a un banquero llega en un momento muy oportuno, ya que el país necesita la presencia de más entidades financieras que generen más confianza.
Adicionalmente, y aprovechando el paso de estos ocho años, Santos realizó un balance de sus mandatos y destacó el hecho de que Colombia ya no está en la lista negra de las organizaciones internacionales que tenían bloqueado al país para hacer tratados de libre comercio. “Además, no teníamos grado de inversión, por lo que colocar bonos tenía un costo cercano a 10% y el acceso a crédito de los empresarios privados era bastante costoso (...) Hoy tenemos un costo de capital de la mitad”, explicó.
Por esta razón, hizo un llamado a mantener las políticas que han permitido cuidar de la inversión y que facilitaron el acceso a mercados internacionales.
“Cuando llegamos se hizo una reforma (...) para que la regla fiscal nos diera una senda de endeudamiento que le diera confianza a los inversionistas y con estos cambios tenemos la inversión más alta de nuestra historia y de los países de América Latina. Eso es lo que más hay que cuidar a futuro”.
El mandatario también destacó que estas políticas permitieron navegar saludablemente la crisis del petróleo y de otras commodities. “Tuvimos el choque externo más grande que ha tenido el país desde la gran depresión. Ese choque lo manejamos con mucho traumatismo, pero también teniendo en cuenta actores que habían sido prioritarios desde el principio, como el desempleo y la creación de empresas”, agregó el presidente.
Ante estos cambios, Santos destacó que los organismos internacionales destacaron que Colombia pudo hacer un ajuste sin sacrificar sus políticas sociales y la creación de empleo.
Sobre el futuro, el mandatario de los colombianos dijo que debe ser prioridad cuidar la llegada de inversión, que es lo que el mundo entero quiere, esa es la “razón por la que los países se vuelven competitivos, ya que es lo que produce empleo y competitivad”, agregó.
Para finalizar el discurso, también hizo un balance de las herramientas que permitieron subir el nivel de inversión de la economía de 23,5% del PIB a 27,2%, que tiene ahora el país, y que durante los últimos seis años se ha mantenido por encima de 25%.
“Eliminamos la sobretasa de la energía y la del gas; la reforma de 2012 bajó los impuestos de la nómina de 29,5% a 16%, esto ahorró $18,4 billones cada año. Desde 2002, el impuesto al patrimonio se ha mantenido y ahora lo vamos a desmontar, con esto no se pagará más y es un ahorro de $5,4 billones. La tributaria de 2016 redujo las tarifas del impuesto de renta de 40% al 37% de la renta de 2017 y al 33% en 2018. Eso es un ahorro de $5,1 billones. Eliminamos los aranceles para 3.600 productos de materias primas que no se producen en el país. Es un ahorro de $1,6 billones. Y, finalmente, podrán deducir el impuesto de renta para bienes de capital, eso genera un ahorro de $1,8 billones”, concluyó Santos.
Con estas bases, explicó que hay más optimismo porque están listos los fundamentos para seguir creciendo y mejorando los indicadores sociales.
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