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Todos los ganadores al Empresario del Año 2020 son ejemplo de la tenacidad, la búsqueda de crecimiento e inversión social de las compañías donde operan
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Desde su creación en 1980 como Colsanitas, la empresa no ha dejado de crecer y le ha apuntado a generar cada vez más empleo
La historia de Keralty comienza el mismo día que el modelo de medicina prepagada llega al país. En 1980, un grupo de inversionistas españoles vieron una oportunidad en traer a Colombia este nuevo servicio de salud, y con esa idea en mente, en noviembre de ese mismo año crearon Colsanitas.
Ya instalados en una pequeña casa en Teusaquillo, Bogotá, su centro de operaciones, Colsanitas no dejaría de crecer. Tras poco más de 10 años de estar en el mercado, en 1991 nació la Clínica Colsanitas; en 1992, Medisanitas, también con el modelo de medicina prepagada; y dos años después la familia estaría casi completa con la EPS Sanitas.
Los buenos resultados del grupo de empresas no solo conquistaron a los usuarios en Colombia, sino también en Venezuela, país al que llegaron en 1998 y con el que se marcaría un hito para la expansión internacional de la compañía.
Más tarde, en 2002 aparecería otra empresa del grupo: la Fundación Universitaria Sanitas, con la que iniciarían otras dos décadas de crecimiento. De 2009 a 2016, el grupo empresarial encabezado por Colsanitas se dedicó a expandirse en Perú, Brasil, Estados Unidos, México y Filipinas.
Y en 2018, la Organización Sanitas Internacional, que 38 años atrás había llegado a Colombia con el modelo de medicina prepagada, se transformó en Keralty, cuyo CEO es Sergio Martínez. Esta compañía que agrupa todas estas entidades del sector salud que fueron creando en la historia.
“Las empresas son los más importantes generadores de equidad, cierre de brechas, innovación y servicios para todos. Apoyarlas es apoyar el empleo”.
Pero la tranquilidad duró poco, y solo dos años después de constituirse como Keralty, llegaría el año más difícil y a la vez más productivo para el sector salud, que le permitiría a esta holding continuar su crecimiento, esta vez, impulsado por la necesidad de proteger sus pacientes del covid-19.
Con el panorama de la pandemia, Keralty mantuvo el ritmo de crecimiento que había tenido desde su creación, pero ahora el propósito era aumentar la cobertura más allá de expandirse a otros campos o países. Para ello tuvo que aumentar su planta de trabajadores casi 15% en Colombia, y contrataron a más de 3.000 personas.
A nivel global, los empleados pasaron de 19.000 a 23.000. Este año, para atender el nuevo pico del virus que tuvo Colombia en enero, ya van otras 1.400 personas vinculadas.
Estos nuevos empleados no solo se encargarían de atender las consultas rutinarias de los más de 5,8 millones de afiliados en los siete países en los que tiene presencia, sino también de aquellos que se contagiaran o estuvieran expuestos al virus.
Por eso, en su meta de estar en el frente de batalla contra la pandemia, un elemento que fue fundamental radicó en el incremento en la capacidad de pruebas covid-19 en Colombia, pues pasaron de 500 mensuales a más de 5.000 diarias.
A este avance se suma el aumento en la capacidad de camas UCI para los pacientes que las necesitaban, por lo que llegaron a 330 luego de iniciar la pandemia con 74. Y sin dejar de lado su enfoque social, apoyaron a otras entidades de salud en poblaciones vulnerables del país.
“Ese crecimiento ha requerido de mucho más personal y de mucho más entrenamiento, es una enfermedad que no conocíamos, de la que todavía estamos aprendiendo y nos tocó darles la formación y la capacidad a muchos profesionales”, concluyó Martínez.
Los planes que tiene la compañía de salud para los próximos tres años
Ahora, con el sector salud en la cima del mundo, Keralty continúa con sus planes de expansión. Según comentó su CEO, Sergio Martínez, en los próximos tres años, la compañía espera invertir más de US$250 millones para este objetivo. Además, durante 2021 planean acompañar el proceso de vacunación covid-19 para todos sus afiliados, generar más puestos de trabajo e inaugurar una nueva central de urgencias en Bogotá y otra en Villavicencio.
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