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Conozca los resultados de la XVI Encuestas Empresarial LR que cada seis meses consulta a 600 empresarios, directivos, rectores y socios de las grandes compañías.
A continuación presentamos los resultados de la XVI Encuestas Empresarial LR que cada seis meses consulta a 600 empresarios, directivos, rectores y socios de las grandes compañías.
Todas estas situaciones ponen como responsable al gabinete del presidente Juan Manuel Santos y nadie mejor que los empresarios, directivos gremiales, rectores y dueños de grandes compañías para calificar cómo fue el desempeño de dichos funcionarios ante tantas situaciones.
A continuación presentamos los resultados de la XVI Encuestas Empresarial LR que cada seis meses consulta a 600 empresarios, directivos, rectores y socios de las grandes compañías del país para que den una nota de 1 a 5 , siendo 1 la más baja y 5 la más alta al Presidente, al Vicepresidente y a todos los ministros de Santos. En esta ocasión no se calificó a la nueva ministra de Educación, Yaneth Giha, por su recién nombramiento.
En términos generales este es un Gobierno que no logra pasar la barrera del 3 como nota promedio y el ministro que sacó la cara en esta medición vuelve a ser Alejandro Gaviria, ministro de Salud con una calificación de 3,4. La razón, para los empresarios consultados, radica en que Gaviria le ha dado continuidad a la solución de los problemas de la salud.
Lo que se resalta es la labor desempeñada con SaludCoop y Caprecom, la aprobación de la marihuana medicinal, la pelea con los laboratorios y, en general, la política pública para mejorar la salud de los ciudadanos.
Tras Gaviria, con un triple empate se encuentran el presidente Juan Manuel Santos, el vicepresidente Germán Vargas Lleras y el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas.
Para Alejo Vargas, profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional, “sin duda la terminación del acuerdo de paz con las Farc fue lo que centró la gran preocupación del Gobierno, por lo menos durante la primera mitad de este año. En segundo lugar, con el tema de la reforma tributaria probablemente se hicieron mal los cálculos políticos. Lo de la reforma creo que va a terminar siendo de menor importancia de lo que debía ser, por razones políticas”.
Ponerle cara a problemas y situaciones complejas como un paro, unas cuentas mal hechas, el proceso de paz o la impopular reforma tributaria le pasan cuenta de cobro a los ministros y los empresarios no perdonan los pasos en falso que pudieron dar en su gestión.
Lo que hay en común entre Santos, Vargas Lleras y Cárdenas es que han tenido que liderar los asuntos más importantes de este segundo semestre como fueron: proceso de paz, continuación de las vías 4G y el sector de la construcción, y reforma tributaria.
Tal como lo dice Vargas, como la agenda política del Gobierno estuvo centrada en el tema de paz, y como esto no estaba a cargo de un solo ministerio en particular, en realidad los ministros pasaron a estar en un segundo plano.
En cuanto a los que se rajan el tema es más complejo pues se trata o de ministros que no se han mostrado en estos últimos meses o de personajes que no dan los resultados esperados y sus carteras carecen de popularidad o reconocimiento.
Casos como el del ministro de Justicia, Jorge Londoño (2,7); el del Interior, Juan Fernando Cristo (2,8); el de Defensa, Luis Carlos Villegas (2,5); o el de Agricultura, Aurelio Iragorri (2,5), están en un laberinto sin salida pues sus notas siguen siendo bajas y para algunos casos han empeorado.
En general, este no fue un buen semestre para la industria y la economía y ese es un tema trasversal para todas las carteras por lo que los empresarios no estuvieron tan conformes con la gestión del cierre de año.
Las opiniones
Alejo Vargas
Profesor de ciencia política Universidad Nacional
“La agenda política estuvo centrada en la paz, y como esto no estaba a cargo de un solo ministerio, los ministros pasaron a segundo plano”.
Carlos Arias
Analista político de la Universidad Externado
“Una de las razones por las que Gaviria sube es porque dio la pelea con las farmacéuticas, logró defender a los pacientes y esto suma en la ciudadanía”.
Entrevista con el Ministro Gaviria
“El tema de Cafesalud y la crisis de confianza fue lo que más me desveló”
En cinco historias resume el mejor ministro del gabinete elegido por los empresarios, Alejandro Gaviria, la gestión de 2016 en el sector salud. Peleas que, como cuenta, terminaron siendo quijotescas por cuenta de los callos e intereses de empresas. LR habló con el ministro sobre el balance de 2016 y los retos de 2017. La entrevista completa la puede encontrar en nuestra página web.
¿Cuál es el balance de 2016 para la salud?
Quisiera señalar las cinco historias principales del sector en el año. La primera comienza con dos liquidaciones que vienen de 2015 (Saludcoop y Cafesalud). En la de Saludcoop hemos encontrado situaciones más complejas por el traslado de los pacientes y hemos enfrentado en estos procesos lo que hemos llamado una crisis de confianza. Porque cuando llegamos a Saludcoop todo el sector se puso nervioso y eso hizo que cuando interviniéramos a Cafesalud se tornara más difícil. 2016 termina con la presentación del programa para que en el primer trimestre de 2017 cerremos este capítulo. La segunda historia es la que protagonizamos fue la del Gliveco e Imatiniv donde se hizo por primera vez a nivel global una declaración de interés público para tratar enfermedades. La historia se cierra con la circular de la comisión de precios de medicamentos que baja el precio del Glivec en un valor cercano al 40%.
¿Ese pulso qué le dejó al país?
Nos dejo enseñanzas porque cuando un país trata solo de declarar como interés público un medicamento la lucha se vuelve quijotesca y se enfrenta a intereses muy complejos. Le doy un ejemplo y es que en la visita del presidente de Suiza a Colombia en agosto pasado el único tema que trató con el presidente Santos fue ese.
Vamos en dos historias de 2016, ¿Cuál es la tercera en este ranking que usted hace?
El tercer punto es la marihuana medicinal en el que en 2015 promovimos un decreto sobre este tema y posteriormente el Congreso aprueba la ley. Ahora finalizamos el año reglamentando la ley pero ya podemos decir que estamos otorgando las primeras licencias para la producción de marihuana medicinal. Es un negocio emergente en la naturaleza global en el que Colombia estuvo a la vanguardia.
¿Qué destacaría en materia de ingresos y recursos para la salud este año?
Esa es la cuarta historia: la lucha de los recursos para el sector, sobre todo en la última parte del año en la que se cerró el presupuesto general de la nación con un déficit para el 2017 que nos obligó como Ministerio de Salud a ser protagonistas en la reforma tributaria con dos propuestas: impuestos al tabaco y a las bebidas azucaradas. En esta reforma le dimos la discusión al país en una pelea por la salud pública pero que termina de manera agridulce. El hecho que se haya excluido el artículo del impuesto a las bebidas azucaradas en la ponencia para primer debate no fue nada democrático y develó unas falencias con las que opera el lobby de algunos grupos económicos y medios de comunicación en este país.
¿Lo siente como una derrota?
Alguien lo podría presentar así pero no me siento derrotado. Creo que fue un debate por primera vez en el país y que está siendo también una discusión global. Tarde o temprano este será un tema que sea de realidad institucional. Creo que en los próximos cinco años el país contará con un impuesto a las bebidas azucaradas.
Y la quinta historia es...
Esa tiene que ver con las capacidades de construcción en el territorio para saber cómo mejorarlas redes, hacerlas más operantes, tener una mejor gestión de riesgos en las EPS y en eso nosotros presentamos el Modelo Integral en Atención en Salud (Mias). Esa es la reforma a la salud no desde el Congreso sino desde el territorio.
¿Qué le quitó el sueño en 2016?
El tema de Cafesalud y la crisis de confianza fue lo que más me desveló. Vi un manejo oportunista de mucha gente que no buscaba solucionar el problema. El poco margen de maniobra. No fue el único tema pero ese fue uno. Otro fue el fracaso en las negociaciones con Novartis. Pero, sin duda, lo que más me ha quitado el tiempo y el sueño ha sido los problemas financieros del sector porque seguimos gastando más de lo que nos ingresa y queremos hacer mucho con muy poquito.
¿Cuándo considera se puede llegar a un punto de equilibrio financiero en la salud?
Hay que dividir en dos crisis financieras del sector. Una del pasado, por malos manejos, corrupción, mala gestión que vino acumulando una deuda. Esa obligación nace de las acreencia que tienen las EPS con las IPS pero también las que tienen los municipios y departamentos con el sistema y el mismo Fosyga. Lo otro es el menoscabo del patrimonio de las empresas. Todo eso se suma en $6 billones y tenemos que resolverlo. Por eso sacamos el decreto de habilitación financiera que tiene la hoja de ruta para cumplir con los compromisos. Y es clave en esa estrategia la venta de Cafesalud. Pero para que el hueco se elimine y llegar al equilibrio se debe plantear la estrategia para no seguir gastando más dinero del que entra. La segunda estrategia se divide en tener mayores ingresos fiscales.
¿Cuánto necesita el sector para ser sostenible?
En nuestras cuentas debe tener el sector al menos $3 o $4 billones de ingresos permanentes adicionales. A eso súmele una política farmacéutica agresiva con el control de precios a medicamentos, uso racional, lo que hemos llamado la puerta de entrada debe estar diseñada para que no todas las tecnologías ni todos los medicamentos que cuestan mucho y aportan poco deben ser parte del POS. Y también los mejores incentivos que eso significa que los mecanismos de pago entre EPS y hospitales deben ser diferentes.
En la reforma se va destinar medio punto de IVA para la salud que equivale a $1,1 billones y usted necesita $3 billones ¿De dónde sacar los otros $1,9 billones?
No hemos fijado la UPC pero para el 2017 y para estar tranquilo se van a requerir $2 billones. De ahí tenemos el medio punto de IVA que son $1,2 billones. Tenemos el impuesto al tabaco que esperamos aporten hasta $400.000 millones. El restante vamos a necesitar fuentes de una sola vez y transitorios. Por ejemplo, este año cerramos el financiamiento del régimen subsidiado con desahorros del Fonpet. Vamos a utilizar una estrategia similar de reparcheo. Entonces, con el medio punto de IVA e impuesto al tabaco para financiar la operación corriente nos resuelve el 80% del problema de 2017.
Han contemplado operaciones de crédito público para el faltante...
Estas operaciones las hemos pensado para pagar las deudas de Caprecom que están en $1,5 billones y que en su momento nos aprobaron TES por $500.000 millones y a eso se suma los $200.000 millones de activos. Para esa crisis de salud financiera del pasado nos han prometido TES el año entrante. Pero para cerrar el financiamiento de 2017 no se piensa utilizar ningún crédito porque desde el punto de vista fiscal no es correcto.
Aún tienen chance en el Congreso de buscar otra fuente de ingreso en la reforma...
No creo porque ya en la tributaria nos fuimos con estos dos ingresos en el mejor de los casos. La otra preocupación que me asalta es la deuda de las entidades territoriales con el No POS y ahí se está buscando una fuente de ingresos que puede incluirse en la reforma.
Habla de los esfuerzos fiscales para poner en equilibrio la salud pero en el sector no se ve de esa manera y se alerta con suspender servicios a los pacientes...
Hemos buscado recuperar la confianza en el sector con las capitalizaciones que contempla la norma que no sea dinero público sino capital privado. Como hay empresas que no aguantan hasta los 10 años de plazo que hemos fijado, hemos habilitado líneas de crédito con Findeter, compra de cartera y otros instrumentos que nos permiten atender los casos más urgentes. Pero también si usted mira muchos de los hospitales en el país ha crecido en infraestructura, inversión. La mitad de los hospitales de los mejores de América Latina están en el país. Y si bien desde la Asociación de Hospitales y Clínicas hacen el llamado insistente a resolver los problemas, ellos también deberían ser parte de la solución.
En 2017 viene un reto y es la consolidación de la Ley Estatutaria de Salud ¿Cómo se están preparando?
Tenemos un cronograma de implementación. El período de gracia que da la ley aprobada en 2015 va hasta febrero del otro año. Debemos reglamentar las exclusiones y estamos definiendo el procedimiento bajo el cual productos que no serán financiados con recursos públicos. Ya hay una metodología para que el país pueda decidir qué se paga y qué no con recursos públicos. También debemos consolidar los comités técnico científicos para los servicios que se prestan con el plan de beneficios. Ahora lo que va a pasar es que los médicos tendrán un aplicativo que se llama Mi Prescripción en el que se convierten en ordenadores de gasto y en 2017 todo se va a hacer por este mecanismo para hacerlo más transparente.
El perfil
Alejandro Gaviria tomó posesión ante el presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, de su cargo como nuevo ministro de Salud y Protección Social el 3 de septiembre de 2012. A lo largo de su carrera profesional, Gaviria se desempeñó como subdirector de Planeación Nacional, subdirector e investigador asociado de Fedesarrollo, e investigador en Washington del Banco Interamericano de Desarrollo. El nuevo ministro tiene estudios de doctorado en Economía de la University of California (EE.UU.) y de maestría en Economía de la Universidad de Los Andes. Al aceptar su designación como ministro de Salud y Protección Social, se desempeñaba como Decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes.
El DNP calcula que los programas sociales del Gobierno podrían llegar a tres millones de colombianos que en este momento no cuentan con ninguna asistencia.
La apuesta del superintendente Gerardo Hernández en la entidad ha sido la de llevar mejores prácticas al consumidor financiero.