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Colombia lanzó su hoja de ruta para proyectos eólicos offshore y ya hay nueve empresas interesadas en la exploración costa afuera
Vista general de un parque eólico offshore
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Para entender cómo es el proceso de permisos ambientales en este sector, expertos de la Anla aclararon dudas sobre este modelo de negocio
Mientras algunos dicen que el atraso en la aprobación de las licencias ambientales en Colombia tiene demorados varios proyectos de seguridad energética, especialmente en el área offshore; hay otros que sostienen que aunque las cosas están marchando bien, hay que darles un poco más de celeridad.
Así lo dejó claro Rodrigo Costa, country manager de Petrobras Colombia, en el pasado Congreso de Naturgas, al decir que los permisos ambientales son determinantes en la producción y comercialización de los energéticos, especialmente para los proyectos offshore, que son los que tienen un mayor movimiento, y que son justamente los que esta empresa viene estudiando desde hace 18 años.
Según un informe de Naturgas, la exploración costa afuera se ha venido desarrollando desde la década de los 40 en el país, mediante la perforación de más de 70 pozos que, actualmente, no solo ha logrado poner en producción un imponente campo de gas, sino que descubrió otras dos provincias gasíferas en la costa Caribe nacional que han reportado cerca de tres terapiés cúbicos en recursos contingentes. Para entender cómo es el proceso de permisos ambientales en este sector, expertos de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, responden a las principales inquietudes.
La Anla actúa a petición de los interesados, por lo tanto, el número de licencias depende de la cantidad de solicitudes. Pero, hasta el momento, la entidad ha otorgado 16 licencias ambientales a proyectos energéticos costa afuera/offshore.
Se hizo para el proyecto Área de Perforación Exploratoria Marina Rubí - Bloque Gua Off 10, y se efectuó la modificación de la licencia ambiental para el proyecto Área de Interés de Perforación Exploratoria Tayrona.
Por otro lado, es imperativo resaltar que desde 2018 a octubre de 2024 se han logrado 45 licencias para proyectos de Fuentes No Convencionales de Energías Renovables (Fncer), pero onshore, como por ejemplo: siete proyectos eólicos, 20 foltovoltaicos y 18 de líneas de transmisión.
En este Gobierno hemos otorgado, entre agosto de 2022 a octubre de 2024, 24 licencias ambientales para Fncer correspondientes a dos proyectos eólicos, 10 fotovoltaicos y 12 líneas de transmisión asociadas a estos parques. Valga decir que hoy la capacidad total de generación de esta clase de proyectos licenciados es de 5.412 MW.
“Desde nuestra cartera estamos revisando la situación de ecosistemas del Caribe en aguas profundas y las de manejo de riesgos, con el fin de que se tengan en cuenta todos los condicionantes para que las licencias ambientales se otorguen con juicio para preservar las riquezas naturales”.
“En la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) cumplimos la normativa vigente, en tal sentido, que resolvemos las solicitudes de licenciamiento ambiental dentro del término de 90 días hábiles”.
La Anla cumple la normativa vigente, por tanto, resuelve las solicitudes de licenciamiento ambiental dentro del término de 90 días hábiles establecidos por el Decreto 1076 de 2015. Sin embargo, la fecha de su pronunciamiento puede estar condicionada a una serie de situaciones externas que impacta el término previsto en la Ley, tales como:
La Anla responde las solicitudes de licenciamiento ambiental, dentro de los términos legales, con 98% de oportunidad.
La elaboración y los costos de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para solicitar una licencia ambiental, les corresponde a las empresas interesadas en esta autorización. Por su parte, la Anla efectúa el cobro de evaluación y seguimiento ambiental, para lo cual existen tarifas y un sistema de método de cálculo contemplados en la Ley 633 de 2000 y en la Resolución 1140 de 2022, modificada por la Resolución 999 de 2023, expedidas por la entidad. El valor a cobrar por estos servicios depende, a su vez, del costo del proyecto.
De acuerdo con la Ley 99 de 1993, los proyectos, obras o actividades sujetas a licencia ambiental son generadores de impactos ambientales, por tal razón se requiere del mencionado instrumento. En tal sentido, le corresponde a esta Autoridad verificar que se contemplen las medidas de manejo dirigidas a mitigar, prevenir, corregir y compensar dichos impactos ambientales. En ese orden de ideas, no puede señalarse que no existe impacto ambiental por la ejecución de este tipo de proyectos.
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