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Con tres proyectos piloto en operación, el país es líder en este campo en Latinoamérica junto a Chile. Expertos creen que los planes podrían ser más ambiciosos
El Gobierno actualizó la hoja de ruta para la transición energética y eso incluye el desarrollo de la economía del hidrógeno “como soporte para contribuir en la estabilización de la nueva matriz electrificada con fuentes renovables variables, en la descarbonización de la industria y en la producción de insumos y productos químicos verdes”.
Lo anterior se basa en nuestro potencial para la producción futura de hidrógeno de bajas emisiones. Según Mónica Gasca, directora de Hidrógeno Colombia, el país está catalogado por la Agencia Internacional de Energías Renovables como el cuarto más competitivo en precios de hidrógeno verde a 2050. “La meta de Colombia es tener entre 1 y 3 GW de electrólisis instalada a 2030 con un precio de 1,7 US$/kg de hidrógeno y a 2050 se proyecta que este precio se reduzca hasta 1,1 US$/Kg. La hoja de ruta tiene 60 acciones de corto, mediano y largo plazo que deben ser implementadas por diferentes actores del gobierno para cumplir las metas a 2030 y las expectativas a 2050”, agregó Gasca.
En materia de implementación de proyectos piloto, Colombia lleva el liderazgo en Latinoamérica con tres proyectos en operación, una cantidad similar a la que ha desarrollado Chile.
La visión de los expertos
Para Santiago Ortega, ingeniero civil y magíster en Ingeniería de Recursos Hidráulicos de la Universidad Nacional, valora los esfuerzos del Gobierno nacional por promover el hidrógeno para abrir oportunidades en energías renovables, pero cree que si queremos realmente tener una transición energética, es necesario darle mayor protagonismo al hidrógeno verde, ya que para la producción de hidrógeno azul se requiere la captura de carbono y, por tanto, se sigue generando una huella de carbono, por más mínima que pueda llegar a ser.
Por su parte, Jessica Arias, asociada de Transición Energética en Transforma, concuerda con Ortega en que el hidrógeno verde debería ser el jugador más importante en esa hoja de ruta que tiene el Gobierno, la cual, en su opinión, “podría ser más ambiciosa si queremos ser un país exportador”.
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