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Las cajas de compensación familiar fueron creadas hace 60 años en Colombia para beneficiar a los trabajadores con un aporte de 4% de la nómina de las empresas. Actualmente hay 43 cajas y 627.595 empresas aportantes. Las solidarias hoy tienen una participación del 31,5% en salud, 42 agencias de empleo y 253 centros de recreación.
Hay más de 627.000 empresas aportantes al sector solidario
En 1954, empresarios antioqueños otorgaron un subsidio económico de $8 a cada uno de sus trabajadores por cada hijo que tuvieran. Desde este momento se determinó que el aporte de las empresas para este propósito sería equivalente a 4% de la nómina. Posteriormente, ese mismo año, la Andi y Fenalco propusieron la creación de las Cajas de Compensación Familiar (CCF) para regular dicha ayuda. Fue así como se creó la primera CCF, Comfama, la cual inició sus labores con 45 empresas afiliadas.
Sesenta años después, en el país hay 43 cajas de compensación familiar con más de 627.595 empresas aportantes, 9,5 millones de trabajadores afiliados y 11,4 millones de personas a cargo, para un total de 21 millones de personas. De acuerdo con Asocajas, durante 2017 se ejecutaron recursos por $6,32 billones. De estos, $1,94 billones (30,8%) fueron destinados a cuota monetaria, $1,65 billones (26,4%) a servicios sociales y $673.000 millones (10,6%) a subsidios de vivienda.
Para este año, de acuerdo con las Superintendencia de Subsidio Familiar, las personas a cargo de los trabajadores afiliados a las cajas recibirán cerca de $2 billones por concepto de cuota monetaria.
Por otra parte, se brindó atención a población no afiliada a las Cajas a través de los Fondos de Ley creados por iniciativa del Gobierno Nacional: Foniñez, Fosfec, Adres (Fondo de salud, antes Fosyga). Lo que representó $1,4 billones de lo aportado por las empresas.
Subsidio de Vivienda
Es un aporte de dinero que otorgan las CCF como complemento al ahorro de los trabajadores colombianos que devengan entre uno y cuatro Smmlv. Este subsidio se entrega por única vez y busca hacer realidad el proyecto de tener casa propia. En 2017, a través del Fondo de Vivienda de Interés Social (Fovis) se asignaron 49.215 subsidios por hogar por un total de $673.000 millones. De los cuales, 69% de los recursos fueron adjudicados a hogares con ingresos de hasta dos Smmlv.
Para obtener este beneficio debe ser afiliado a una CCF, no ser propietario de ningún inmueble, tener un hogar conformado, no haber sido beneficiado y tener ingresos iguales o menores a cuatro Smmlv.
En materia de vivienda hay dos tipos de subsidios. El primero es para compra de domicilio nuevo, el cual otorga $23 millones si la persona gana igual o menos a dos Smmlv o $ 15 millones si gana igual o menos de cuatro Smmlv.
La otra línea es para mejoramiento o construcción de vivienda, el cual entrega un subsidio de 18 Smmlv si es para levantamiento en sitio propio; 11,5 Smmlv si es para mejoramiento y ocho Smmlv, si es para mejoramiento saludable.
Cuota monetaria
Durante 2017, las cajas de compensación del país entregaron $1,9 billones en cuota monetaria. Para este año, de acuerdo con la Superintendencia, se espera llegar a los $2 billones. El subsidio es un respaldo económico mensual que entregan las CCF a los trabajadores, cuya remuneración es menor o igual a cuatro Smmlv. Para recibirlo debe ser una persona que tenga a cargo hijos menores de 18 años, hermanos huérfanos de padres que dependan del trabajador o padres mayores de 60 años que no tienen ningún ingreso.
El monto de la cuota varía entre $23.986 y $34.705. Esta es fijada por la Supersubsidio, que toma como referencia los aportes empresariales hechas en cada región. Aproximadamente 5,6 millones de personas recibieron cada mes una cuota monetaria promedio de $27.000.
El impacto del Sistema de Subsidio Familiar a través de la cuota monetaria es altamente progresivo teniendo en cuenta que entre más beneficiarios (personas a cargo) tenga el afiliado mayor es el beneficio que percibe. De igual forma, entre menor es el ingreso mayor es el impacto de las prestaciones.
Para Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, los servicios sociales complementarios como el que prestan las cajas de compensación son necesarios para mejorar la calidad de vida de los trabajadores colombianos.
Las mujeres también están en el foco de los programas de responsabilidad social de las cajas.
Asocajas destacó que 93% de los créditos sociales se concentran en afiliados de categoría A y B.
A través de la alianza entre academia y CCF se invirtieron $330.000 millones