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Las cajas de compensación familiar fueron creadas hace 60 años en Colombia para beneficiar a los trabajadores con un aporte de 4% de la nómina de las empresas. Actualmente hay 43 cajas y 627.595 empresas aportantes. Las solidarias hoy tienen una participación del 31,5% en salud, 42 agencias de empleo y 253 centros de recreación.
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Estas entidades solidarias registran dos millones de solicitudes en actividades culturales.
Como parte de su tradición, las cajas de compensación familiar se han destacado en el país por su contribución e impacto en la educación, la cultura, la recreación, el deporte y el turismo como algunas de las áreas más solicitadas por los afiliados, espacios donde se encuentra mayor diversidad para el beneficio de ellos.
En este sentido, los usos de recreación superan 44,5 millones en actividades como esparcimiento libre, escuelas deportivas, servicios de complejos, gimnasios y actividades dirigidas, entre otras, que se realizan en los más de 253 centros que tienen las cajas.
En servicios relacionados con eventos como exposiciones artísticas, artes plásticas, cine, teatro, danzas, conciertos y conversatorios, los usos de los afiliados y sus familias superan dos millones de solicitudes, revelando su alto impacto.
Por su parte, en turismo, a través de beneficios en paquetes, camping y alojamiento, los usos superan también los dos millones.
Quienes más aprovechan este tipo de actividades son los trabajadores con menores ingresos, clasificados en categorías A y B, pues son los directamente beneficiados de los servicios de turismo, y representan más del 60% de los usos.
Germán Grisales, líder técnico de deportes encargado de Comfenalco Antioquia, explicó que actualmente en materia de recreación, “hay actividades que se consolidan como muy solicitadas y son los bailes de salón, pero también nuevas tendencias y ritmos modernos como hip-hop en los que hay mucha asistencia”.
En deportes, por su parte, resaltan fútbol y natación, así como los gimnasios.
En las disciplinas deportivas, “hay procesos de formación que pueden iniciar para niños desde dos años, por ejemplo, hasta torneos de competencia tanto para infantes y jóvenes como adultos”, indicó Grisales.
De otro lado, otros de los programas emblemas de las cajas de compensación familiar son los de educación informal a través de cursos, seminarios y conferencias en múltiples áreas.
“Los cursos en las modalidades virtuales son los que proyectan más potencial en el corto plazo”.
En esta materia se presentaron inscripciones por más de 1,63 millones de usuarios en diferentes modalidades, según Asocajas. En educación para el trabajo y desarrollo humano, por su parte, participaron 116.846 personas de acuerdo con esta asociación.
Infraestructura recreativa facilita uso de los servicios
El alto grado de utilización de los beneficios en materia de recreación y turismo en Colombia se ve favorecido por la infraestructura con la que cuentan las cajas de compensación, la cual incluye 253 centros recreacionales y unidades deportivas, 50 centros vacacionales, 50 hoteles y 14 parques temáticos. Para servicios educativos se cuenta con 185 bibliotecas, 114 teatros y centros culturales y 79 centros de formación y capacitación.
Las mujeres también están en el foco de los programas de responsabilidad social de las cajas.
El gobierno y entes territoriales adeudan $2,5 billones por servicios.
En el último año se presentaron 90.398 puestos en esta rama.
