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Antes del 14 de febrero, todos los empleadores deberán consignar las cesantías a sus trabajadores en sus respectivos fondos. LR le resuelve las dudas más frecuentes de esta prestación social: desde cómo realizar aportes voluntarios siendo independiente hasta cómo hacer un traspaso de fondo o cómo pagar al personal doméstico.
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Colombianos usaron $1,6 billones por concepto de terminación de contrato en 2017
De acuerdo con la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías (Asofondos), el año pasado los trabajadores retiraron más de $5 billones de los ahorros de esta prestación social, 10,5% más que en 2016. A corte de diciembre, había 7,2 millones de colombianos asociados a fondos privados y el ahorro de estos alcanzó $10,5 billones, lo que representa un crecimiento de 14% frente al monto recaudado en el año anterior.
Del total retirado por los afiliados, 33,6% ($1,69 billones) fue utilizado por concepto de terminación de contrato o desvinculación laboral, es decir, las cesantías sirvieron en mayor medida como un seguro de desempleo. Destinaron 28% para la compra de vivienda, otro 24,9% para su mejoramiento y 9,7% para educación.
Las cesantías se pueden retirar para tres casos. El primero es como herramienta de protección, en caso de que el trabajador quede cesante. Su retiro también se permite en caso de terminación de contrato (cuando el trabajador cambie de empresa), llamamiento a servicio militar, adopción del sistema de salario integral o fallecimiento del afiliado. Si se presenta alguno de estos sucesos, las personas pueden hacer retiro total de los ahorros.
El segundo caso es para el financiamiento de educación del afiliado, de su cónyuge o de sus hijos en entidades de educación superior reconocidas por el Estado. Por último, puede usar las cesantías para compra, construcción, mejora a la vivienda o liberación de deuda. En los dos últimos casos el retiro del dinero solo puede ser parcial.
“Siempre recomendamos al trabajador que conserve sus cesantías en su cuenta, que no las considere plata de bolsillo, sino más bien que las tenga como una especie de colchón o de seguro que podrán usar para situaciones difíciles, como es la pérdida de empleo”, precisó Santiago Montenegro Trujillo, presidente de Asofondos.
Óscar Rodríguez, docente de la Universidad Nacional, recordó que los empleadores no están obligados a reconocer dicha prestación a quienes tengan un salario mayor a 10 smlv, lo que equivale a unos $7,8 millones. Estos pueden ahorrar de forma voluntaria en un fondo.
Las opciones de pago van desde uno a 12 meses en las entidades financieras.
Solo 103.000 personas del servicio están formalizadas
