Los nuevos mandatarios de Colombia representan el primer gobierno de izquierda

El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, representa el primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia.

Petro es el Presidente 60 de la historia del país y, con 62 años, es el séptimo más longevo, en la misma edad de Eliseo Payán (Ene-1887/Jun-1887) y Julio César Turbay (1978-1982).

Pese la reciente polémica suscitada por su ciudad de origen, el exalcalde de Bogotá asegura ser oriundo de Ciénaga de Oro, Córdoba, departamento que nunca había tenido un presidente de Colombia, por lo que Petro es el primer mandatario de esa región.

De hecho, la costa Caribe solo había puesto dos presidentes en la historia de Colombia. Se trata de José María Campo Serrano, nacido en Santa Marta en 1832 y quien fue el primer presidente de la actual República de Colombia entre 1886 y 1887, posterior a los periodos de la Gran Colombia, la Nueva Granada y los Estados Unidos de Colombia. El otro presidente costeño fue el cartagenero Rafael Núñez, quien estuvo a al frente entre 1880 y 1882.

Petro es también el sexto economista que llega a la Casa de Nariño, después de Alfonso López Pumarejo, Misael Pastrana Borrero, César Gaviria, Ernesto Samper y Juan Manuel Santos.

Pese a haber pertenecido a la guerrilla del M-19, el nuevo mandatario prefiere que lo llamen revolucionario. Para él se cumple el adagio popular de que la tercera es la vencida, pues llega al máximo cargo de elección popular después de haberlo intentado en dos ocasiones anteriores, en 2010 y 2018.

Petro creció y estudió en el municipio de Zipaquirá, al norte de Bogotá. Es el mayor de tres hermanos, de una familia de clase media, con padre costeño y madre del interior del país.

Estudió en el colegio La Salle de Zipaquirá, el mismo por donde pasó el Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, hasta que, con 18 años, entró a la guerrilla del M-19, donde tenía labores de enlace urbano y no tanto de lucha armada, hasta su desarme en 1990.

De esos 12 años que militó en las filas del “eme”, bajo el nombre de “Aureliano”, como el personaje de ‘Cien años de soledad’, tres los pasó en la clandestinidad y otros dos en la prisión.

Fue alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015 y senador en 2006. En 2009 renunció para aspirar por primera vez a la Presidencia, y en 2018 volvió al Congreso tras perder la segunda vuelta.

Por otro lado, es la primera vez en la historia del país que Colombia tendrá una vicepresidenta afrodescendiente.

Francia Márquez tiene 40 años y nació en Suárez, Cauca, en el suroccidente del país comúnmente golpeado por el narcotráfico, la minería ilegal y el conflicto armado.

Es abogada, con tesis laureada sobre consulta previa y racismo estructural en Colombia, de la Universidad Santiago de Cali.

Remplazará a quien fue la primera mujer vicepresidenta en Colombia, Marta Lucía Ramírez.

El país ahora tiene 29 vicepresidentes en toda su historia, mucho menos de los 60 presidentes. Esto se explica por los largos periodos en los que el cargo fue abolido o estaba desocupado. Incluso, actualmente este cargo ha sido criticado por varios sectores por no cumplir con una función específica.

Los primeros vicepresidentes que hubo en la historia fueron Francisco Antonio Zea (1819-1820), Juan Germán Roscio (1820-1821), José María del Castillo (Jun-1821/Oct-1821) y Francisco de Paula Santander (1821-1828), todos bajo el mandato Simón Bolívar hasta que en 1928 el cargo fue abolido por el mismo Bolívar al declararse poderes dictatoriales.

En contraste, los más recientes vicepresidentes, además de Marta Lucía Ramírez, fueron el general Óscar Naranjo (2017-2018), Germán Vargas Lleras (2014-2017) y Angelino Garzón (2010-2014), bajo el mandato del entonces presidente Juan Manuel Santos, y Francisco Santos Calderón (2002-2010), que fue el vicepresidente de Álvaro Uribe Vélez.

Francia Márquez ha sido una reconocida lideresa social y activista medioambiental desde hace más de 20 años. Se opuso a un proyecto para la desviación del río Ovejas hacia una represa, dada la importancia para la supervivencia de pueblos indígenas y afrodescendientes de la región.

Ha recibido diversas distinciones por sus actividades sociales y ambientales, entre ellas los premios Goldman de medio ambiente y Joan Alsina de derechos humanos.

En 2020 llegó a la Presidencia del Consejo Nacional de Paz y Convivencia donde se ocupó del seguimiento al cumplimiento de los acuerdos de paz.​

Como precandidata en la consulta por la coalición Pacto Histórico obtuvo la tercera votación más alta a nivel nacional, con más de 785.000 votos, para ser fórmula de Petro.