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La minería hace parte de la historia del país, ha sido una actividad clave para el desarrollo regional y el progreso de muchas comunidades. Por ello, a lo largo de los años este sector ha venido afrontando retos, superando dificultades y apostándole a la protección del medio ambiente con el objetivo de seguir avanzando.
Las fuentes solar y eólica son las de mayor potencial en Colombia.
El camino está abierto para la consolidación de las energías renovables no convencionales en el país. Colombia tiene recursos naturales de sobra, mientras que los costos de inversión en tecnologías para estas energías están bajos y el fomento de las mismas gracias a la implementación de la Ley 1715 de 2014, a través de la cual, el Gobierno Nacional otorga incentivos para las empresas que le apuestan a este tipo de energías se está regulando. Así lo destacó la Corporación Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico del Sector Eléctrico (Cidet).
Precisamente, con la expedición de las Resoluciones 40791 y 40795 de 2018, se dio luz verde para que las energías renovables no convencionales entren a hacer parte del Sistema Interconectado Nacional (SIN), y de paso sean ficha clave en la matriz de generación. Las subastas para energías renovables se realizarían en enero de 2019 y permitirían la adjudicación de contratos a partir de 2022.
Por ello, LR se dio a la tarea de investigar cuáles son esos pasos que se deben seguir para el ingreso de las renovables al sistema interconectado de energía eléctrica.
“Uno de los principales aspectos que se debe tener en cuenta es seleccionar el mecanismo de inversión y financiación adecuado de tal manera que pueda acceder a los beneficios tributarios dispuestos por la Ley 1715 con una optimización en la planeación tributaria y el flujo de caja de la factibilidad financiera (APP, recursos propios, bancarización, Cdps públicos, leasing financiero)”, destacó Daniel Chica Velásquez, profesional de desarrollo experimental de Cidet.
Por su parte, Ricardo Humberto Ramírez, director General de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) señaló que es clave conocer muy bien el recurso natural con el que se va a producir la energía eléctrica, “usualmente los desarrolladores de proyectos miden durante varios años cómo es el comportamiento del recurso, además es necesario ver la viabilidad eléctrica de que exista una capacidad en la red suficiente para que esos proyectos se puedan conectar, hoy en día hay situaciones distintas en la red colombiana”.
Así mismo Ramírez destacó que otro paso interesante que se debe tener en cuenta es si aplican incentivos tributarios, teniendo presente que la ley 1715 de 2014 establece algunos para el desarrollo de proyectos de energías renovables.
Potencialidades
De acuerdo con Daniel Chica, el país tiene potencial en alrededor de 30 GW en energía eólica y radiación solar promedio multianual de 4,5 kWh/m2, principalmente en la Guajira, según el informe Integración de las Energías Renovables no Convencionales en Colombia de la Upme.
“Aunque la capacidad instalada en fuentes no convencionales de energías renovables se encuentra en alrededor de 10% de la capacidad instalada nacional de acuerdo al Paratec de XM, se han implementado en algunas granjas y techos del país más de 20MW de energía solar fotovoltaica y una capacidad similar en energía eólica en La Guajira; además se han registrado en la Upme más de 300 proyectos para participar por incentivos tributarios de este tipo según la reglamentación de la 1715”, explicó el profesional de desarrollo experimental Cidet.
Los precios y el desconocimiento, grandes barreras
Dafna Siegert, Socia de EY Colombia, destacó frente al panorama de las renovables que, “hace algunos años, en Colombia había algunas barreras frente a la expansión de las energías renovables y su implementación, debido a los altos precios de tecnologías eólicas y fotovoltaicas, a la falta de conocimiento frente a las energías renovables, la falta de información y de incentivos y la ausencia de regulación. Sin embargo, hoy en día el panorama ha cambiado y se han regulado muchos aspectos”.
Así ha evolucionado la refinería desde su creación.
El proyecto contempla tres frases clave.
Los dineros para el departamento en 2017 fueron de $556.000 millones.