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Conozca cuáles son las nuevas prácticas de las empresas del país en responsabilidad social. Un concepto que crece cada vez más, es más incluyente y más eficaz.
Iniciativas de empresas como Syngenta han recuperado más de 4.075 hectáreas de tierra al borde de la degradación.
Al igual que otros sectores productivos que han multiplicado sus planes de responsabilidad social empresarial, compañías relacionadas con el sector agrícola como Syngenta y Banacol, a través de su fundación Corbanacol, se han propuesto diversificar y multiplicar iniciativas en este campo, en donde los caficultores son los más amenazados con el cambio climático.
Syngenta ha promovido a nivel global el Plan para una Alimentación Sostenible y que también se ha implementado en Colombia. Es así que se han logrado resultados como la recuperación de 4.075 hectáreas de tierra al borde de la degradación, la siembra de 1,2 millones de árboles en zonas aledañas a cuencas hidrográficas alrededor del país.
Esta iniciativa busca aumentar la productividad de los cultivos en 20% con menos recursos y mejorar la fertilidad de 10 millones de hectáreas en peligro de degradación, entre otros objetivos, en los que también se involucra la capacitación y asesoría a pequeños agricultores.
Guillermo Carvajal, director de Asuntos Corporativos de Syngenta para Colombia y la región Andina, explicó que “ha sido una labor de largo aliento con objetivos en pro de mejores condiciones para los agricultores a nivel nacional, con énfasis en potenciar la productividad con menos recursos”.
Por su parte, Corbanacol cumplió 30 años como una de las organizaciones con mayor aporte en temas sociales en Urabá, una de las regiones de Colombia con más necesidades insatisfechas.
De esta manera se han invertido $119.000 millones en programas integrales de vivienda, salud, educación, recreación y deporte e inclusión social que dan cuenta de su impacto en esta región en Antioquia.
Algunos de los resultados incluyen 6.938 soluciones de vivienda, apoyo a 3.940 deportistas por año en programas de formación y alto rendimiento por medio de su club deportivo y la donación de 36.376 kilos de harina de banano verde Bananut para mejorar las condiciones nutricionales de 31.000 personas. A su vez, se han beneficiado 1.200 usuarios a través de brigadas de salud.
Juan Felipe Laverde, gerente de Corbanacol, explicó sobre el involucramiento de las compañías en estas áreas que “la responsabilidad social en la actualidad no hay que entenderla como un tema de moda, sino como una labor de impacto permanente en las comunidades y en zonas de alto conflicto”.
Otra de las compañías que se ha involucrado de manera directa con programas de impacto en este sector productivo es la minera Continental Gold, con su iniciativa de desarrollo agropecuario Siembra Futuro en municipios como Buriticá, Santa Fe de Antioquia, Giraldo y Cañasgordas. A través de este programa, se ha realizado una inversión inicial por $1.112 millones con siete planes de negocios agrícolas priorizados.
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