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Conozca las apuestas de Bogotá, Medellín y Cali por una movilidad sostenible
La movilidad inteligente debe generar dinámicas de multimodalidad mediante la integración de todas las formas de transporte sin exclusión e incluir dentro de los planes de movilidad los viajes compartidos.
Las administraciones de las principales ciudades han implementado diversas medidas de restricción vehicular con el fin de reducir el uso de los vehículos, como política para disminuir la contaminación ambiental, auditiva y medir el rendimiento, capacidad y la efectividad del transporte público.
El día sin carro, el pico y placa medio ambiental y ahora el permiso especial de acceso para la circulación vehicular, son medidas transitorias que ayudan a resolver los actuales desafíos de movilidad y calidad de aire a corto plazo. Sin embargo, el foco debe ser la movilidad integral, donde estén involucrados todos los actores viales.
En la Alianza Andi-Fenalco para el sector automotor, proponemos una mirada incluyente y sostenible que se debe fundamentar en aspectos como la calidad del aire, es importante que las autoridades sigan generando programas que incentiven la renovación de vehículos particulares, con el fin de que las ciudades tengan cada vez más vehículos, que además de ser seguros, sean de bajas emisiones.
El programa de modernización que adelanta el gobierno, sumado a los incentivos y los beneficios como lo son la reducción al impuesto de vehículos, descuentos en tarifas para la realización de trámites de registro inicial, revisión técnico-mecánica y de emisiones contaminantes, y en las primas de los seguros SOAT (10%), exención de las medidas de restricción vehicular (pico y placa, día sin carro, restricciones por materia ambiental, entre otras), son el respaldo para la renovación del parque automotor, así como para la mejora del medio ambiente.
De igual forma la industria y los importadores de vehículos han venido trabajando en su implementación, mediante el ingreso de tecnologías más eficientes y de bajas emisiones.
El sistema de transporte público también juega un papel importante, este debe ser justo y simple, capaz de centralizar la movilidad de todos los habitantes, ser accesible y equitativo, eficiente y competitivo, de alta frecuencia, seguro y agradable para los ciudadanos.
La movilidad inteligente debe generar dinámicas de multimodalidad mediante la integración de todas las formas de transporte sin exclusión (público, particular, caminar, andar en bicicleta) de igual forma, incluir dentro de los planes de movilidad, viajes compartidos, el teletrabajo, entre otros.
También es necesario generar un sentido de pertenencia y una mayor conciencia acerca de la responsabilidad que tienen los actores viales capaces de aportar a la transformación de la movilidad, seguridad vial y medio ambiente, todo esto a través de la cultura ciudadana. Esto promoverá un mayor respeto y una mejor convivencia en el espacio público.
Por último y menos importante, la infraestructura vial debe contemplar el sistema de transporte público, semaforización, construcción de vías, pasos peatonales, puentes y andenes, entre otros. Cada ciudadano tiene derecho a la misma cantidad de espacio vial, independientemente del medio de transporte que utilice.
La ruta es promover una política integral que se base en la modernización de los vehículos particulares, de la infraestructura vial y cultura ciudadana, logrando así un trabajo articulado y acorde a las expectativas y derechos de movilidad que tienen los colombianos.
los parámetros para el uso de estos medios de transporte están estipulados en el Decreto 813 de 2017
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