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La factura electrónica no solo modernizará las operaciones de las empresas, sino que les permitirá reducir costos.
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El monto de ventas a través de este tipo de documentos fue de $83 billones.
La facturación electrónica en el país cada vez avanza más. Hasta el momento, los reportes de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), con corte a primera semana de septiembre de este año, dan cuenta de que el monto de ventas a través de este tipo de documentos fue de $83 billones, representados en la emisión de más de 8,9 millones de facturas.
Entre marzo y diciembre se emitieron 858.031 documentos, los cuales correspondieron a un volumen de ventas con factura electrónica de $13,4 billones.
Vale destacar que, desde el primero de septiembre, fue exigible para los grandes contribuyentes, seleccionados con la expedición de la Resolución 10 de 2018, el inicio de la facturación electrónica. De los 3.533 seleccionados por dicha resolución, ya se encuentran facturando 1.342 grandes contribuyentes con corte a 12 de septiembre. 
“La factura electrónica en Colombia está en una etapa de masificación y aún queda mucho por hacer. El Gobierno ha dispuesto que para el 1 de enero de 2019 todos los contribuyentes responsables del Impuesto al Valor Agregado y del Impuesto Nacional al Consumo facturen electrónicamente, por lo que a hoy se está haciendo un gran esfuerzo para ello. Entendemos que se alargará más allá de esa fecha”, señaló Alberto Redondo, director de marketing de Seres para Iberia y Latam.
Por su parte, Andrés Rincón, socio de Innapsis, destacó que, “la facturación electrónica transforma en gran medida el relacionamiento con el cliente, ya sea mediante el envío de facturas por correo electrónico, mensaje de texto, consolidación de facturación en portales, aplicaciones móviles, links a botones de pago en cada factura, de tal suerte que interactúe en tiempo real con el cliente”.
Por otro lado, frente al aprendizaje que ha habido con las empresas que ya han salido al aire con la factura electrónica, Gabriel Montiel, director de administración y finanzas en Sistemas de Información Empresarial, S.A. (Siesa Colombia), destacó que, pese a que se hagan las pruebas integrales antes de la facturación, suelen haber inconvenientes una vez se empieza a operar, por lo que hay que estar preparado para ello.
Además, Gabriel Montiel recomendó a las empresas que salen al aire el próximo año, que se adelanten a la fecha. “ Es clave no esperar a que llegue el cuello de botella el primero de enero, si van a contratar a un proveedor de tecnología para que les preste el servicio deberían decidir muy pronto y empezar ya a operar. A veces los clientes no deciden porque tienen varias ofertas a la mano y no deben olvidar que en el proceso se tiene que hacer mucho trabajo personalizado y eso requiere tiempo”.
Costos de emisión
De acuerdo con un estudio del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (Ciat) del 2015 , la gestión de una factura en papel tenía un costo promedio de $2.660. Se espera que cuando la factura electrónica esté completamente masificada dicho costo se sitúe alrededor de $544.
Las empresas que ya se han informado pueden comenzar el proceso estableciendo los recursos tecnológicos para implementarlo.
Una vez cesen estos inconvenientes deberán transcribir la información de facturas expedidas por talonario o papel y enviarlas a la Dian en formato electrónico.
La obligatoriedad de la factura electrónica no debe verse de mala forma, por lo contrario, representa para las empresas estrategias de sistematización que permiten minimizar los procesos manuales.
