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La factura electrónica no solo modernizará las operaciones de las empresas, sino que les permitirá reducir costos.
La resolución entrará en vigor el 1 de junio de 2018 y los grandes contribuyentes tendrán tres meses adicionales hasta septiembre.
A partir del próximo primero de septiembre, los contribuyentes, responsables y agentes de retención, que se encuentran calificados como grandes contribuyentes, estarán obligados a facturar electrónicamente de acuerdo con la última resolución 0000010 publicada por la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) con fecha de 6 de febrero de 2018.
De acuerdo con la hoja de ruta de la Dian, su objetivo es lograr que, el primero de enero de 2019, todos los contribuyentes responsables de declarar y pagar IVA, Impuesto al Consumo, facturen electrónicamente.
En palabras de Iván Tunjano, docente de finanzas del Politécnico Grancolombiano, “esto genera que haya un mayor control para las operaciones que están sujetas a aplicar factura electrónica tanto en el registro de los ingresos como en los costos y gastos”.
Por su parte Jorge Mateus, director de Industria y Consumo en Indra Colombia, manifestó que, “la acogida en general de la facturación electrónica en el país ha sido buena, a hoy muchas empresas de diferentes campos están informadas del decreto e interesadas en buscar aliarse con alguno de los 42 proveedores tecnológicos que estamos autorizados por la Dian. Conforme vamos visitando clientes vemos que cada vez es más común que las empresas ya conozcan muy bien la normativa y la mecánica que se va a implementar y son totalmente conscientes de que este proceso no tiene reversa”.
De acuerdo con un estudio del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias, cuando la factura electrónica se aplique en 100% en las empresas, los ahorros podrían llegar a ser de 0,42% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto, pues el costo de cada factura se reduciría de $2.633, que vale una factura en papel, hasta $540 en formato electrónico, lo que representa un ahorro cercano a 79%.
Es importante que las empresas tengan en cuenta que deben realizar el proceso de facturación electrónica a través de un proveedor tecnológico autorizado por la Dian y actualmente existen varias opciones.
Las empresas que ya se han informado pueden comenzar el proceso estableciendo los recursos tecnológicos para implementarlo.
Una vez cesen estos inconvenientes deberán transcribir la información de facturas expedidas por talonario o papel y enviarlas a la Dian en formato electrónico.
La obligatoriedad de la factura electrónica no debe verse de mala forma, por lo contrario, representa para las empresas estrategias de sistematización que permiten minimizar los procesos manuales.