La compañía Belvo le abre camino al open finance en todo el territorio nacional

El open finance y el open banking son conceptos que se están abriendo paso en el mercado colombiano para dar un nuevo enfoque al manejo de los datos por parte de las entidades financieras. El sector de las fintech es el que más está aprovechando estas herramientas que permiten obtener información valiosa y establecer perfiles de consumo de acuerdo con el análisis de las transacciones que realizan los usuarios de manera digital.

La forma en que las personas se comportan diariamente en la web dice mucho acerca de sus gustos y preferencias, así como de sus compromisos financieros y sus patrones de gasto más recurrentes. El open finance permite a las empresas financieras hacer una interpretación de estos comportamientos y elegir qué datos son más relevantes de acuerdo con sus intereses para llegar al público.

Belvo es una plataforma latinoamericana que comenzó a operar en Colombia desde marzo de 2020 con la intención de convertirse en un aliado de las fintech para el manejo y análisis de los datos. De acuerdo con David Ballesteros, country manager de la compañía, estos conceptos ya han tomado mucha fuerza en otros países del continente y en Colombia cada vez tienen mayor acogida: “nos estamos posicionando como la empresa más grande de Latinoamérica en open banking y open finance y estamos trabajando no solo con las fitech sino también con las empresas grandes tradicionales, las cuales están incursionando en este tipo de herramientas para conocer más de sus clientes y brindar diferentes tipos de servicios financieros. Esto también les permite generar campañas de marketing para ofrecer los productos adicionales que tienen”.

Estos modelos de enriquecimiento de datos favorecen la competitividad en las fintech al facilitar la toma de decisiones basadas en los perfiles de sus clientes. El open banking permite por ejemplo extraer las calificaciones crediticias de los datos bancarios y traducir las transacciones en bruto en fuentes de información limpias. De igual forma, las empresas pueden acceder a información de valor como la verificación de ingresos de los consumidores, sus gastos recurrentes y sus indicadores de riesgo.

Todo este manejo y gestión de los datos se realiza en el marco de la reglamentación colombiana, que si bien no es aun tan completa como la de otros países de Latinoamérica, sí está en permanente evolución hacia estos nuevos sistemas. “Actualmente en Belvo hacemos un gran esfuerzo para estar muy enterados y participar de forma activa ante las entidades reguladoras de Colombia. Venimos trabajando con los diferentes ministerios, agremiaciones y cámaras, brindándoles información técnica y mostrando casos de uso de países como Brasil que ya tiene todo el tema regulado y México que está en ese proceso”, puntualizó David Ballesteros.

En ese sentido, todas las operaciones de open banking y open finance se realizan siempre protegiendo los datos de los consumidores, como lo afirma el ejecutivo: “el pilar fundamental es que el usuario es el dueño de sus datos financieros. Todas las interacciones que tenemos en el open banking son con autorización previa del usuario”.

De esta manera, Belvo planea seguir posicionándose como el mayor precursor de open finance en Colombia, con una inversión que rondará este año los US$3 millones destinados a nuevos desarrollos y alianzas con las entidades financieras.