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El Gobierno tiene como norte la transición energética. Ya lanzó una hoja de ruta y el sector privado tiene iniciativas en marcha
LR
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MinEnergía presentará la hoja de ruta de la transición en mayo de 2023, ya se establecieron los principios con los que se construirá
El 9 de noviembre, en el marco de la COP27, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez; y el presidente Gustavo Petro, anunciaron el plan que se estará llevando a cabo para construir esa hoja de ruta que guíe la transición energética en Colombia, proceso al que denominaron “Diálogo social para definir la hoja de ruta de la transición energética justa en Colombia”.
En la presentación del plan, la Ministra destacó que los objetivos con la transición es adaptar la matriz para enfrentar el cambio climático, transitar a una economía productiva, justicia social y ecológica, y que la energía sea derecho universal.
La socia líder de Energía en EY Colombia, Dafna Siegert, explicó que el país ha hecho grandes esfuerzos en tener bases para la transición, entre los que nombra la creación de incentivos tributarios a fuentes no convencionales y subastas de renovables que han generado la compra de esta energía, pero destaca que persisten retos, sobre todo con comunidades.
“El sector eólico se consolidará como eje vertebrador de crecimiento económico y de prosperidad en Colombia sobre la hoja de ruta de la transición energética”.
“Las bases regulatorias actuales son sólidas, pero debemos trabajar en dar tranquilidad al mercado y comunidades para que los proyectos entren a operar”.
La socia líder de Energía en EY Colombia, Dafna Siegert, explicó que el país ha hecho grandes esfuerzos en tener bases para la transición, entre los que nombra la creación de incentivos tributarios a fuentes no convencionales y subastas de renovables que han generado la compra de esta energía, pero destaca que persisten retos, sobre todo con comunidades.
“Los incentivos y las subastas han hecho que la tecnología de paneles solares y proyectos eólicos tengan costos muy racionales comparados con el mercado y las grandes centrales de generación tradicionales. Sin embargo, aún falta trabajar el tema de comunidades para tener las líneas de transmisión de energía necesarias desde La Guajira, que es el gran productor de energía eólica en el sistema”, dijo Siegert.
Sobre estos aspectos, Vélez se pronunció en el contexto de la construcción de la hoja de ruta y expresó que, por un lado, ya se firmó la adhesión a la Alianza Mundial de la Energía Eólica Marina; mientras que el diálogo con las comunidades y el enfoque étnico, será uno de los ejes transversales de la hoja de ruta. “El diálogo tendrá una metodología que se alimenta de los aprendizajes de los diálogos vinculantes del Plan Nacional de Desarrollo, pero tendrá una ruta propia”, dijo la Ministra.
Además del enfoque étnico, hay otros tres ejes que estarán presentes en cada actividad que se llevará a cabo para consolidar el paso a paso para la transición, estos ejes son: el soporte de información, análisis y modelos, marco legal y social; la participación de expertos, grupos de interés, sindicatos, representantes étnicos y sociedad civil; y los programas y proyectos estratégicos que funcionará como instrumentos para la implementación de la transición.
Antes de los ejes, en el documento presentado por la cartera de Minas y Energía se establecen los principios sobre los cuales estará construida la transición, y con esta información se puede fijar información sobre qué enfoque tendrá el resultado final.
Uno de los principios a los que le apuestan es a la equidad, haciendo referencia a democratizar los recursos energéticos con precios accesibles, y priorizando la gestión energética con menos impacto al ambiente. El segundo es “gradualidad, soberanía y confiabilidad”, con lo cual se refieren a hacer una sustitución progresiva en el tiempo de las fuentes de energía fósiles por renovables.
El tercer principio es la participación social vinculante, con la cual buscan crear “comunidades energéticas”, según las características de cada grupo, de forma que se puedan integrar a la cadena de valor de la generación de energía. Las comunidades energéticas que estarán estableciendo en simultáneo a la construcción de la hoja de ruta, son la de La Guajira con proyectos eólicos y fotovoltaicos con copropiedad de indígenas Wayuu; y en el Pacífico con proyectos de renovables con copropiedad de las comunidades locales.
El último principio lo han definido como: “tener una transición intensiva en conocimiento”, lo cual pretende acercar a actores como las instituciones educativas y de investigación con las iniciativas empresariales. Para hacer de este principio una realidad se apoyaría en uno de los programas que ya han anunciado, la creación del Instituto Nacional de Transición Energética.
Ya conociendo qué es lo que se tendrá en cuenta, es relevante señalar los plazos que se fijaron. Se definieron tres fases a lo largo de 24 semanas, en la primera fase se hará la preparación de la información, en la segunda se definirán las metas y plazos, y la tercera, que iniciaría el 9 de febrero, comprenderá el desarrollo formal de la hoja de ruta. De esta forma, si se cumple el cronograma, la hoja de ruta propuesta por el Gobierno Nacional para la transición energética se daría a conocer el 10 de mayo del próximo año.
El potencial de la energía eólica offshore con la transición
En el programa de Comunidades Energéticas se contempla tres “estallidos”, el de la energía solar, el de la bioenergía y el de la energía eólica; y los generadores de este último tipo de energía han reiterado las múltiples posibilidades que tienen los proyectos de energía eólica offshore.
“En La Guajira hay un potencial gigantesco sumado al offshore colombiano donde es posible tener mucha más energía de la que necesita el país para su consumo propio”, dijo Felipe De Gamboa, country manager de EDP Renewables.
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