“En un horizonte amplio, el comercio necesita de reglas de juego claras y estables”

A pesar del crecimiento del PIB de 2,1% en el segundo trimestre de 2024, el bajo rendimiento del sector comercial sigue siendo motivo de preocupación, con un incremento marginal de 0,2% y una caída de 5,9% en la actividad de alojamiento y servicios de comida. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, enfatizó que la recuperación económica no será posible sin reglas de juego claras y estables para el comercio. Según Cabal, es fundamental impulsar un plan de reactivación que recupere sectores clave como el comercio, la industria y la construcción, pilares del empleo y del valor agregado en el país.

¿Cómo impulsar el desarrollo a 2050?

La receta parece sencilla, pero no la hemos podido potencializar en nuestra historia reciente: obtener un crecimiento económico sostenible, de por lo menos 4% promedio anual; segundo, mejoramiento de la equidad social de manera que logremos mejorar la distribución del ingreso y salir así del fondo de la tabla en la materia en Latam; y tres, mantener la estabilidad macroeconómica, es decir, un manejo fiscal y monetario responsable.

¿Cómo mejorar la economía?

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No es fácil alcanzar tantos objetivos a la vez en forma sostenida. Varios de esos objetivos muchas veces chocan entre sí. Por ejemplo, una política contraccionista para contener la inflación puede ser un obstáculo temporal al crecimiento y a la creación de empleo. Lo que se requiere es una coherencia entre objetivos e instrumentos macroeconómicos y allí es donde instituciones como el DNP y el Ministerio de Hacienda, deberían abanderar el camino, bajo el liderazgo, obviamente, del Presidente de turno. Pero quizás el reto más importante, y muchas veces al que menos se le presta atención, es aumentar en forma sostenible la productividad de la economía.

¿Qué retos tiene el sector?

En el corto plazo, urge acelerar la puesta en marcha de un plan de reactivación: no es posible alcanzar de nuevo la senda del crecimiento, si no hay una recuperación del comercio, la industria y la construcción, que son los sectores que lideran la generación de empleo y de valor agregado en el país y que atraviesan desde hace más de año y medio una profunda crisis.

En un horizonte más amplio, el comercio necesita de reglas de juego claras y estables, un marco jurídico laboral acorde con las nuevas realidades tecnológicas y demográficas, reducción de trámites, seguridad jurídica y física, que los gobiernos propicien un ambiente amigable con la iniciativa empresarial (con el actual gobierno es bastante improbable que estas condiciones se cumplan), y una vez el entorno para los negocios se torne propicio, deben los comerciantes continuar y elevar su compromiso con el consumidor de llevarle productos y servicios de calidad y con precios justos. El trabajo mancomunado con los proveedores, la capacitación, el uso de la tecnología y un mejor conocimiento de sus clientes deberán estar siempre a la orden del día.

¿Qué reformas políticas se deben realizar?

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Son deseables mejoramientos en el marco normativo, pero hay que tener cuidado con seguir cultivando la noción de que todo se resuelve con más leyes y cambios recurrentes a la Constitución. Es una constante el desbordamiento de normas gubernamentales y de leyes aprobadas por el Congreso que introducen más y más incertidumbre al sector privado.

¿Qué obras deben ejecutarse a 2050?

Primero, el mejoramiento y la modernización de la infraestructura vial: no podemos tener unas carreteras propias del siglo pasado, un sistema férreo tan empequeñecido y una subutilización de nuestros ríos. Segundo, mejorar cobertura y calidad de la educación. Tenemos que escalar en pruebas Pisa y acelerar objetivo del bilingüismo. Tercero, promover exportaciones de bienes y servicios. Colombia ocupa el último lugar dentro de los países de la Ocde en exportaciones per cápita.