MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En un ejercicio de prospectiva económica, LR consultó a diferentes líderes gremiales cuál es la fórmula para crecer a 2050
La presidente de Alianza Aliadas explicó que se deben mejorar prácticas agrícolas, fomentar el turismo y fortalecer la industria
Con un máximo nivel de detalle, María Claudia Lacouture, presidenta ejecutiva de AmCham Colombia y también presidenta del gremio Alianza Aliadas, explica qué rubros debe “chulear” Colombia para crecer en las próximas dos décadas. Educación de calidad, más productividad, aumento de exportaciones y más inversión son parte de la fórmula.
Para que Colombia sea un país desarrollado a 2050, es fundamental abordar cuatro áreas críticas: liderazgo político, educación de calidad, aumento de la productividad e inclusión social y la seguridad.
1. Liderazgo político basado en un pacto social y económico. Colombia debe consolidar un liderazgo político que surja de un pacto social y económico amplio, el cual esté al margen de intereses particulares y sectarios. Este liderazgo debe enfocarse en la unidad nacional, generando equidad e inclusión, y estableciendo prioridades nacionales claras. La promoción de valores fundamentales, como la cultura de paz, el emprendimiento y la innovación, es crucial. Asimismo, se deben encontrar soluciones para reducir la ilegalidad y la informalidad, erradicar la corrupción y fortalecer el sistema de justicia, garantizando la seguridad personal y jurídica.
2. Educación de calidad acorde a las necesidades del mercado laboral. La educación ha mostrado mejoras en cobertura, pero persisten problemas de calidad y pertinencia. Según el Banco Mundial, el país tiene una tasa de deserción escolar de 3,1% en primaria y de 4,2% en secundaria. Además, el informe Pisa 2022 reveló que los estudiantes colombianos están por debajo del promedio de la Ocde en lectura, matemáticas y ciencias.
Es imperativo transformar el sistema educativo para que forme a los jóvenes en competencias acordes a las nuevas demandas laborales y de las industrias emergentes, como tecnología, sostenibilidad e innovación. La educación también debe ser integral, que incluya formar ciudadanos responsables que cuiden y defiendan el bien común.
3. Mejora de la productividad e inclusión social. Colombia enfrenta una baja productividad en sectores clave como agricultura, turismo, industria y servicios. Es crucial implementar reformas estructurales que incrementen la productividad en los sectores clave. Esto incluye mejorar las prácticas agrícolas, fomentar el turismo sostenible, fortalecer la industria y diversificar los servicios.
Al mismo tiempo, se deben promover políticas de inclusión social que reduzcan las desigualdades de ingresos y mejoren el acceso a educación y salud.Una economía más productiva y equitativa permitirá a Colombia reducir la pobreza y mejorar el bienestar general, sentando las bases para un desarrollo sostenible.
4. Seguridad integral para el desarrollo nacional. Para que Colombia sea un país seguro que permita el libre desarrollo de la expresión, el trabajo y el crecimiento económico, es crucial implementar una estrategia de seguridad integral. Esto incluye fortalecer el Estado de Derecho, luchar frontalmente contra la delincuencia y la ilegalidad, desarticular el crimen organizado, y promover programas de prevención de la violencia y construcción de paz. Garantizar la seguridad jurídica y personal es esencial para proteger los derechos y propiedades de los ciudadanos y fomentar la inversión.
Es fundamental entender las dinámicas que impulsan la economía, donde el consumo de los hogares juega un rol central, y este, a su vez, es el resultado del empleo, renta, remesas, inversión pública y privada. Por lo anterior se necesita:
Uno de los principales retos que enfrentamos todos es el desafío de lograr un crecimiento que permita reducir las brechas sociales que por años han mantenido una desigualdad y falta de equidad entre los colombianos. Este escenario no solo se centra en la expansión económica, sino en asegurar que dicho crecimiento sea inclusivo y beneficie a todas las partes de la sociedad, especialmente a las más vulnerables.
En este contexto, iniciativas como la liderada por el sector privado son fundamentales. La propuesta de un Pacto por las Oportunidades ha logrado reunir a empresas de diversos sectores y ciudades, así como a compañías internacionales, para trabajar en conjunto hacia un objetivo común: aprovechar las oportunidades que impulsen el desarrollo sostenible de Colombia. Este pacto es un compromiso colectivo que, a través de la colaboración y el apoyo mutuo, busca identificar y maximizar oportunidades de crecimiento.
Hasta finales de julio, un total de 350 empresas de 20 ciudades y 21 sectores se han unido a este acuerdo. Dentro de esta comunidad, se ha fomentado la colaboración y el intercambio de conocimientos, lo que ha permitido identificar nuevas oportunidades que contribuirán al desarrollo económico y social del país.
El Pacto se estructura en torno a cinco pilares fundamentales:
A propósito de las reformas que ha planteado el Gobierno Petro, Lacouture señaló: “No tiene sentido realizar reformas que sobrecarguen al sistema productivo o que introduzcan más impuestos que asfixien a las empresas y emprendedores. Es necesario simplificar la tributación, reducir el costo de uso del capital, disminuir la evasión y aumentar el recaudo. Esto se puede lograr optimizando los impuestos actuales, ya sea mediante una fiscalización más estricta o mediante la generación de alianzas entre autoridades locales y regionales”.
Indicó que para impulsar el desarrollo económico en Colombia "no se trata simplemente de realizar reformas por el hecho de reformar. El verdadero desafío radica en definir qué, por qué y cómo debemos reformar. Es fundamental que cualquier cambio se logre a través del consenso, producto de un debate respetuoso que permita establecer reformas que realmente beneficien a todos los colombianos".
Y agregó: "Igualmente, es crucial mantener una austeridad en el gasto y una ejecución eficiente del presupuesto nacional, asegurando que los recursos se destinen a áreas estratégicas que impulsen el desarrollo sostenible".
Javier Díaz, presidente de Analdex, explicó que más que reformas políticas, se necesita tener estabilidad jurídica para los negocios
Ricardo Bonilla aseguró que la queja se fundamenta en que a los legisladores no se les entregó todo el dinero presupuestado para el año en ejercicio