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Colombia ya tiene la hoja de ruta para consolidar los proyectos tanto públicos como privadas en el tema de hidrógeno
La transición energética debe contemplar oferta y demanda. Es clave que la visión de la industria del hidrógeno sea para exportar
Los proyectos que han logrado avanzar de manera más significativa están asociados a los usos convencionales del hidrógeno en refinerías y producción de fertilizantes. “Para implementar el hidrógeno en los nuevos sectores será necesario tener un enfoque inicialmente hacia la mitigación de los diferentes riesgos asocia dos a cada uno de estos proyectos, desde la oferta hasta la demanda”, dijo Mónica Gasca Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Hidrógeno.
Según Gasca, el Banco Mundial identificó que por medio de la mitigación de los riesgos financieros se puede reducir el costo de un kilogramo de hidrógeno en más de US$2 por kilogramo. Junto con esto, será necesario lograr avances regulatorios y de infraestructura para contar con energía renovable competitiva que permita alcanzar los precios establecidos como meta en la hoja de ruta de 1,7 US$/kg.
“Colombia tiene una oportunidad de corto plazo a través de la exportación del hidrógeno, logrando sacar provecho a los buenos precios que se están pagando en países como Alemania, Japón y Corea. Estos proyectos enfocados en la exportación nos permitirán como país contar con economías de escala que reduzcan nuestros precios de producción”, recalcó.
Milton Montoya, director del Departamento de Derecho Minero-Energético de la Universidad Externado y del Observatorio de la Transición Energética, explicó que es importante que la política pública que, en un principio, se mostró decidida y determinada a impulsar la industria del hidrógeno, como efectivamente lo evidencia el marco legal, siga avanzando al mismo ritmo, pero ya con el impulso y el apoyo al desarrollo de proyectos concretos.
“Ese impulso se tiene que dar desde el ámbito de las autoridades, desde el apoyo a los procesos de licenciamiento ambiental, el acompañamiento de los procesos con las comunidades, el diálogo social, el desarrollo de los proyectos de infraestructura que, efectivamente, se ejecuten en término, y el aprovechamiento de aquellas regiones que tienen potencial para el desarrollo de esta industria”, agregó.
Además, señaló que frente a los aspectos en los cuales hay que avanzar para potenciar esta industria en Colombia, se destacaría el desarrollo de infraestructura, el tema de los incentivos tributarios, los aspectos socio ambientales de la industria, y todo lo que tiene que ver con las soluciones y la aplicación del hidrógeno en diferentes sectores.
“Colombia se tiene que posicionar y desarrollar su industria del hidrógeno con una visión hacia la exportación. Ahí hay un potencial importante que aprovechar, priorizando más ese enfoque exportador que el consumo interno, por un tema de mercado internacional. Se debe aprovechar unas oportunidades de cara al mejor posicionamiento, para convertirnos en foco importante en materia de exportación a nivel regional”, señaló.
De acuerdo con Montoya, es fundamental avanzar en el desarrollo de infraestructura portuaria, así como en la infraestructura de transmisión (redes eléctricas que se ajusten a los requisitos de los electrolizadores) y en la expansión de las fuentes de generación renovable para la producción de hidrógeno. Todo esto, de la mano del apoyo a los procesos de licenciamiento ambiental, al acompañamiento de las comunidades, el diálogo social, el impulso a la importación de equipos, y el desarrollo de los proyectos en los términos acordados.
Con las iniciativas la petrolera tiene una capacidad de electrólisis de 265 kW por día, un aproximado de 36 toneladas al año de hidrógeno
Entre sus ventajas más destacadas está ser una fuente de energía limpia al no emitir gases de efecto invernadero, el mayor enemigo del cambio climático
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