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La primera expedición a la Luna habría costado US$288.000 millones si se hubiera hecho hoy
En la NASA solo existen 11 trajes espaciales para uso de los astronautas, cuatro se encuentran en la Estación Espacial Internacional
El presupuesto que se gastó Stanley Kubrick en el rodaje de 2001: Odisea en el Espacio fue de US$10,5 millones. Esta cifra usada para una de las obras de culto de la ciencia ficción no llega ni a la mitad del valor que tiene uno de los cuatro trajes que están en la Estación Espacial Internacional en este momento.
Mientras que hace 50 años vestir al primer hombre en la luna costó US$2 millones, actualmente los trajes que reporta la Nasa tienen un valor aproximado de US$22 millones. En medio siglo, el valor de esta indumentaria es 11 veces más alto. Sin embargo, la cifra no es escandalosa si se consideran los materiales necesarios para la fabricación de ese equipo. De hecho, al final, el peso de un traje completo varía entre 100 y 150 kilogramos.
Igualmente, se estima que tienen una vida útil de diez años, mientras los primeros no tenían este tipo de garantía. Otra diferencia es el número de capas: los trajes actuales cuentan con aproximadamente cinco capas más que los utilizados en el primer viaje a la luna.
La indumentaria espacial de hoy es diseñada, ensamblada y probada en el Johnson Space Center. Incluso están desarrollando los trajes para misiones a Marte.
En este lugar, más de 50 carreras diferentes hacen parte del proceso de fabricar un traje de astronauta y 70% de los empleados corresponde a ingenieros. De acuerdo con la Nasa, al final dar un valor estimado no es preciso, porque la inversión en el desarrollo tecnológico es constante.
“Es difícil estimar el costo por traje espacial porque hay mucho trabajo de desarrollo que entra en su diseño. Esos desarrollos se usan una y otra vez para propósitos diferentes, cada gasto no es solo cuestión de una vez, y muchos de los dólares que se gastan cumplen una doble o, incluso, triple tarea”, explica la institución estadounidense. Una de las mejoras es el diseño PXS, un traje con mejor ajuste y rendimiento. Además que reduce la cantidad de implementos necesarios en misiones de órbita terrestre baja.
Han sido muchas personas las que alcanzaron a participar de este magno proyecto, la cifra ronda en más de 400.000
David Draper, Deputy Chief Scientist de la Nasa, también resaltó la importancia del sector privado actualmente